Convertirse en rey en la misma semana en que falleció su madre, la monarca más longeva y reconocida del Reino Unido, no debe ser tarea fácil y por ello Carlos III decidió tomarse un día libre de las ceremonias protocolarias en su casa de Gloucestershire.
Según revelo la cadena de noticias BBC, el rey regresó a su residencia familiar de Highgrove para un día de descanso, como se establece en el plan del “Puente de Londres” para los días posteriores a la muerte de un monarca.
Ahí se espera que se prepare para su cargo y reciba cajas rojas con documentos del gabinete y resúmenes parlamentarios diarios.
Carlos III deberá recibir todos los días del año, excepto en navidad los ministros del gobierno, y de los representantes de la Commonwealth y de países extranjeros, documentos de política, del gabinete y telegramas del Foreign Office, detalla el medio.
Su coronación se planificará luego de que concluyan los 10 días de luto con el funeral de Estado en la Abadía de Westminster.
¿Qué tareas le esperan al rey Carlos III?
El papel de Carlos III está muy limitado y es en gran parte ceremonial. Tendrá que permanecer neutral en política, un desafío potencial para un hombre que en el pasado ha expresado claramente sus puntos de vista sobre temas que van desde la protección del medio ambiente hasta las fallas de la arquitectura moderna.
Aunque designa formalmente al primer ministro, dicha persona debe contar con el apoyo de la mayoría de los miembros del Parlamento.
El monarca asistirá a la inauguración estatal del Parlamento cada año, pero el llamado Discurso del rey que pronuncia estará escrito por sus ministros.
Eso no quiere decir que será puramente una figura decorativa. Ejercerá una influencia considerable. Verá todos los documentos gubernamentales que desee, tendrá audiencias semanales con sus primeros ministros y recibirá a dignatarios extranjeros. También será el jefe de las fuerzas armadas: los soldados británicos hacen un juramento de lealtad al monarca, no al gobierno de turno.
Charles también se convertirá en líder de la Commonwealth, el grupo de 54 naciones que tiene sus orígenes en el Imperio Británico. Aunque el puesto no es hereditario, los líderes de la mancomunidad declararon en 2018, después de una solicitud de la Reina, que el puesto pasaría a su hijo.
Pero algunos han argumentado que la organización estaría mejor atendida por una cabeza rotativa entre sus miembros, lo que refleja la relación moderna que los estados tienen entre sí como iguales.
Con información de Bloomberg.