El rey Carlos III recibe de regalo una pluma;‘por si acaso’, le dicen tras su ‘berrinche’ real

En sus primeros días como monarca del Reino Unido, el rey Carlos III está en el centro de atención del mundo, pues ha dado muestra de su carácter y las cámaras lo han captado furioso y maldiciendo a causa de problemas con plumas; sin embargo, en esta ocasión una pluma arrancó una carcajada al primogénito de la reina Isabel II.

Y es que en redes sociales circula un video del rey Carlos III mientras saluda a la concurrencia en un evento, y se observa como la mano de una mujer agita frente a su rostro una pluma.

El rey luce por un momento desconcertado sin saber lo que pasa, pero tras un momento toma el bolígrafo en sus manos mientras un grupo de mujeres lo observa con una sonrisa en el rostro.

“Just in case” (por si acaso) se escucha decir a una mujer, y de inmediato el soberano de la monarquía británica esboza una gran sonrisa y se arquea como para lanzar una carcajada.

Los pimeros ‘berrinches’ de Carlos III como rey

Contrario a como se le ha visto en actos oficiales, el rey Carlos III se mostró alegre y cálido con la gente que con el sutil regalo le recordó el episodio de días pasados, en que el bolígrafo que derramó tinta en sus manos, mientras firmaba un libro de visitantes en el Castillo de Hillsborough, lo sacó de sus casillas y hasta soltó maldiciones.

En redes sociales y medios internacionales se difundió que el rey Carlos III primero se equivocó en la fecha, pues colocó septiembre 12 cuando se trataba de un documento del martes 13 de septiembre, incluso una persona que se encuentra en el lugar le recuerda que el del día 12 ya lo había firmado antes.

Guillermo y Enrique encabezan el velorio de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster

Después, el monarca se molesta porque la pluma fuente que utilizó se le ‘chorreó’ en la mano, y se la pasa a la reina consorte Camila, quien la entrega a uno de los ayudantes.

“No puedo soportar esta maldita cosa. Lo que hacen, cada apestosa vez”, dice molesto Carlos III antes de retirarse de la sala, mientras Camila recibe otra pluma para firmar.

Ese no ha sido el único tropiezo bochornoso del rey con las plumas, pues tras la muerte de su madre Isabel II -el 8 de septiembre pasado, en el castillo de Balmoral Escocia-, el heredero fue proclamado rey y tuvo problemas para plasmar su firma en los documentos oficiales.

En el evento, Carlos III mostró un gesto de enojo con uno de sus asistentes, pues un error de cálculo y un tintero mal colocado impedían que Carlos III firmara a sus anchas los documentos que lo proclamaban rey.

Sumamente enfadado el monarca británico mostró los dientes apretados y en actitud poco diligente exigió a su staff que los tinteros y la caja de las plumas fueran retiradas de la mesa.