Con la muerte de la reina Isabel II, el Reino Unido se paralizó y medios de todo el mundo han hecho la cobertura del luto del pueblo británico que finalizará el lunes con el funeral de estado de la monarca que en 2021 celebró su jubileo 70 como soberana del Reino Unido y la Commonwealth.
Ahora una carta escrita por la reina Isabel II en 1986 causa expectación entre propios y extraños, pues la rodea un misterio, una peculiar instrucción de la reina: que la misiva fuera abierta hasta 2085, dentro de 63 años.
Si bien los datos curiosos sobre la reina como sus mascotas corgi, su paso por el Servicio Auxiliar de Transporte durante la Segunda Guerra Mundial y una infinidad de sucesos durante sus 70 años de reinado, inundaron los medios de comunicación, esta carta, en particular, creó revuelo pues en 2085, quizás pocos de quienes conocieron a la reina vivan para conocer el contenido de la carta.
Origen de la misteriosa carta de Isabel II
Resulta que en 1986 hizo un viaje oficial a Australia, nación que forma parte de la Commonwealth (Mancomunidad de las Naciones), para asistir a la reapertura del edificio Reina Victoria que sirve como centro comercial.
El Queen Victoria Building se construyó entre 1893 y 1898 en un estilo para celebrar el aniversario 60 del reinado de Victoria I, ancestro de Isabel II que en los registros es la segunda monarca con el reinado más largo en el trono británico.
La reina Isabel II redactó para la ocasión una carta de la que ni los colaboradores más cercanos a la monarca en ese entonces conocían su contenido; por instrucciones escritas por reina en el sobre de la carta, esta no se puede abrir hasta 2085.
“Al Justo y Honorable Lord Alcalde de Sydney, Australia. Saludos. En un día adecuado seleccionado por usted en el año 2085 d.C., por favor abra este sobre y transmita a los ciudadanos de SYDNEY mi mensaje para ellos. Isabel R.”, se lee mensaje en el sobre cerrado que contiene una nota.
Actualmente la misiva se encuentra enmarcada y por indicaciones de la reina prevalecerá a lo largo de 63 años más para que el alcalde en turno de Sidney transmita su mensaje al pueblo.
La pregunta durante las décadas previas a la apertura de la carta será ¿Qué escribió la reina Isabel II? Y aunque probablemente, la carta no contenga un mensaje revelador y trascendental crea expectación.
Dentro de 63 años, futuras generaciones descubrirán posiblemente solo un genérico saludo a la ciudad y a los habitantes del futuro.