KIEV.- El encargado en el Vaticano de auxiliar a los pobres, el cardenal polaco Konrad Krajewski, se vio envuelto en un tiroteo cuando se encontraba repartiendo alimentos y bienes de primera necesidad en Zaporiyia, en Ucrania, donde se encuentra desde hace varios días en una nueva misión humanitaria encargada por el papa Francisco.
El cardenal enviado por el Papa por cuarta vez a Ucrania se encontraba entregando paquetes con alimentos cuando empezaron a disparar contra el grupo en el que estaba y tuvo que ponerse a salvo. “Por primera vez en mi vida no sabía a dónde huir porque no basta con correr, hay que saber hacia dónde”, dijo el cardenal al medio Vatican News.
Los bombardeos rusos golpearon ciudades y pueblos en una amplia franja de Ucrania durante la noche, dijeron funcionarios, mientras que el Ministerio de Defensa británico advirtió que Rusia probablemente aumentará sus ataques contra objetivos civiles a medida que sufre derrotas en el campo de batalla.
“En los últimos siete días, Rusia ha aumentado sus ataques contra la infraestructura civil, incluso donde probablemente no percibe un efecto militar inmediato”, dijo el ministerio en una sesión informativa en línea.
En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró pesimista sobre un final a corto plazo de la guerra en Ucrania.
“Los rusos y ucranianos creen que pueden ganar la guerra. No veo ninguna posibilidad, a corto plazo, de una negociación seria”, manifestó en una entrevista al canal RFI el diplomático portugués, quien reconoció que la meta ahora es buscar alternativas para amortiguar las consecuencias de una guerra que se prevé larga.