Militares de Venezuela inutilizaron en el estado Zulia (fronterizo con Colombia) una aeronave proveniente de México, informó este miércoles 21 de septiembre el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lárez.
“Aeronave Sabreliner matrícula XB-RXG proveniente de México con destino al aeropuerto Reina Beatrix, Aruba, cambió rumbo e ingresó ilegalmente al espacio aéreo venezolano, siendo inutilizada por el sistema defensivo aeroespacial integral”, indicó el funcionario en su cuenta de Twitter.
El militar agregó que la aeronave fue “inutilizada” en una pista clandestina en el estado Zulia, un mensaje que acompañó con varias fotografías que muestran la avioneta partida en pedazos y parcialmente quemada.
En otro mensaje, indicó que se trata de la aeronave 31 destruida en lo que va de año y la 309 dentro del total de vehículos aéreos que han sido “inutilizados” por ingresar ilegalmente al espacio aéreo venezolano desde el 2012.
Hernández Lárez aseguró que la aeronave pertenecía a los “tancol”, un acrónimo inventado por el Gobierno que no alude a ninguna banda en específico y que significa “terroristas armados narcotraficantes colombianos”.
“Venezuela no servirá de plataforma para el narcotráfico”, insistió el militar.
El 3 de septiembre, las Fuerzas Armadas venezolanas localizaron e inutilizaron otra aeronave “no identificada ni autorizada” que estaba oculta en un bosque de galería en el estado Apure (suroeste), también fronterizo con Colombia.
Reapertura entre Colombia y Venezuela ‘alivia’ a migrantes que huyeron del régimen de Maduro
La reapertura total de la frontera supone un alivio para los cerca de 2.5 millones de venezolanos que huyeron a Colombia por cuenta de la crisis, muchos de los cuales recibieron el Estatuto Temporal de Protección y ahora tendrán más facilidades para mantener los lazos con su país.
Sin embargo, las dinámicas migratorias ya no son las mismas de antes de la pandemia y la reapertura fronteriza, programada para el próximo 26 de septiembre, trae consigo nuevos retos.
Uno de ellos es garantizar la seguridad y los derechos humanos de los migrantes en una frontera con problemas de seguridad, así como articular acciones para enfrentar el reto que supone el creciente paso de venezolanos por el inhóspito Tapón del Darién, en la frontera colombo-panameña, en su camino hacia Estados Unidos.
La frontera con Venezuela fue cerrada en 2015 por el Gobierno de Nicolás Maduro con la excusa de combatir a bandas criminales colombianas y fue reabierta para el tránsito de personas en 2016.