Corea del Norte disparó dos misiles balísticos al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas), acción que tiene lugar durante las maniobras que realiza un portaaviones de Estados Unidos en esa zona y en vísperas de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, visite Corea del Sur.
“El Ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) detectó dos misiles balísticos de corto alcance lanzados entre las 18:10 y las 18:20 de hoy (ayer) desde la zona de Sunan en Pionyang, Corea del Norte, hacia el mar del Este”, informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, convocó a una reunión de emergencia para analizar la información disponible sobre los misiles norcoreanos, al tiempo que Norcorea aumenta sus ensayos armamentísticos.
El Ejército surcoreano había informado previamente de la detección de un primer lanzamiento no identificado por parte del país vecino.
Sunan, desde donde se dispararon los misiles, es la zona donde se encuentra el aeropuerto de la capital norcoreana y un lugar desde el cual el régimen ha lanzado algunos de sus proyectiles más sofisticados.
El mencionado portaaviones Ronald Reagan tiene su puerto base en Yokosuka y estará hasta este
jueves liderando unas maniobras conjuntas en la costa oriental surcoreana para las que se han movilizado más de 20 embarcaciones, además de cazas F-18, F-15 y F-16 tanto surcoreanos como estadounidenses, e incluso, el submarino estadounidense de propulsión nuclear USS Annapolis.
Estos ejercicios buscan enviar un mensaje a Corea del Norte, desconectada del diálogo sobre desarme desde que empezó la pandemia y enfrascada en un plan de modernización armamentística.
La última vez que el Ronald Reagan vino a la península para ensayar escenarios operativos con las fuerzas surcoreanas fue en septiembre de 2017, en plena escalada de tensión tras el último ensayo nuclear norcoreano hasta la fecha.
Seúl y Washington buscan ahora enviar un mensaje de fuerza en un momento en que sus servicios de inteligencia dan por hecho que Pionyang está listo desde hace meses para ejecutar la que sería su séptima detonación nuclear subterránea en su centro de pruebas de Punggye-ri.