Kiev, la capital de Ucrania, fue atacada por drones kamikaze de fabricación iraní en la madrugada del jueves y rescatistas acudieron a la zona mientras los residentes se despertaban con el sonido de las sirenas antiaéreas por cuarta mañana consecutiva luego del masivo y letal asalto ruso a todo el país el lunes.
Según el gobernador de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, los ataques ocurrieron en una zona próxima a la capital. Por el momento no estuvo claro si esos ataques cobraron víctimas, pero los funcionarios ucranianos reportaron 13 decesos y 37 heridos en los ataques rusos de las últimas 24 horas en la nación.
El ataque alcanzó “instalaciones de infraestructura crítica”, dijo el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko, en Telegram, sin ofrecer más detalles.
En la ciudad sureña de Mykolaiv, ataques nocturnos destruyeron un edificio de departamentos de cinco plantas mientras los combates en el frente del sur del país continuaban.
Un niño de 11 años fue rescatado de entre los escombros, donde pasó seis horas, dijo el gobernador de la región homónima, Vitali Kim, agregando que los rescatistas buscaban a otras siete personas el jueves en la mañana.
El inmueble fue alcanzado por un misil S-300, que aunque solía emplearse contra aeronaves militares, los rusos los habrían estado utilizándolo cada vez más en ataques terrestres imprecisos, apuntó.
En el frente del sur, este tipo de operaciones a primera hora del día se han convertido en algo cotidiano mientras las fuerzas de Kiev mantienen su contraofensiva para recuperar territorios ocupados por Rusia.
Los ataques sobre Kiev fueron poco frecuentes hasta que la capital fue alcanzada al menos cuatro veces durante la ofensiva masiva del lunes que dejó al menos 19 fallecidos y más de 100 heridos en todo el país.
Los líderes occidentales se comprometieron esta semana a mandar más armas a Ucrania, incluyendo sistemas de defensa aérea y armas que Kiev ha dicho que son cruciales para derrotar a las fuerzas de Moscú.
Gran Bretaña dijo el jueves que proporcionó misiles para los sistemas antiaéreos avanzados NASAM que el Pentágono tiene previsto enviar a Ucrania en las próximas semanas. Como parte de la ayuda, mandará cientos de drones aéreos para recabar información y brindar apoyo logístico, además de 18 cañones de artillería de obús más.
“Estas armas ayudan a Ucrania a defender sus cielos de los ataques ya fortalecen su defensa antimisiles en general junto a los NASAMS estadounidenses”, dijo el secretario británico de Defensa, Ben Wallace.
Los sistemas, que Kiev esperaba desde hace tiempo, revelarán una defensa de medio y largo alcance frente a los ataques con misiles.
La oferta coincide con una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas que busca ayudar a reforzar las defensas aéreas ucranianas luego de la ofensiva del lunes.
El ejército ucraniano excluyó esta semana que, con las defensas aéreas con las que cuenta actualmente, derribó decenas de misiles rusos y aviones no tripulados Shahed-136, los llamados drones kamikaze que juegan un papel cada vez más letal en el conflicto.
El mando de las fuerzas aéreas de Kiev dijo el jueves que, la noche anterior, sus defensas derribaron seis drones iraníes sobre las regiones de Odesa y Mykolaiv. Funcionarios ucranianos dijeron que instructores iraníes asentados en las provincias ucranianas ocupadas por Moscú han estado formando a los rusos para que operen los aviones no tripulados.