La administración del presidente Joe Biden anunció que, en coordinación con México, deportará a su vecino del sur a todos los venezolanos que intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos por la frontera, pero aceptará, a través de un programa especial, hasta 24 mil personas nacidas en el país sudamericano que lleguen por avión y tengan familiares o amigos en territorio estadounidense.
“Queda claro que existe una forma legal y ordenada para que los venezolanos ingresen a Estados Unidos, y la entrada legal es la única forma”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Aquellos que intenten cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos serán devueltos a México y no serán elegibles para este proceso en el futuro. Aquellos que sigan el proceso legal tendrán la oportunidad de viajar de manera segura a Estados Unidos y ser elegibles para trabajar aquí”, sostuvo.
El nuevo plan tiene lugar a menos de un mes de las elecciones y luego de la declaración de Nueva York de una “crisis” migratoria a raíz de la llegada de más de 17 mil inmigrantes, muchos de ellos de Venezuela, que han sido enviados por los gobernadores de Texas, Arizona y Florida, con un costo para la ciudad de mil millones de dólares.
El número de venezolanos que intentaron cruzar la frontera sur de la Unión Americana se cuadruplicó en un año; mientras tanto, la migración irregular desde el norte de Centroamérica se ha reducido en una cuarta parte, con respecto al nivel registrado el año pasado.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos señaló que las acciones que tienen con México buscan abordar la migración irregular más aguda y ayudar a aliviar la presión sobre las ciudades y estados que reciben a estas personas.
Para ser elegible, los venezolanos deben tener un patrocinador en Estados Unidos que brindará apoyo financiero y de otro tipo, además de pasar controles biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública, y vacunas completas.
El plan corre en paralelo a otras acciones de la administración Biden para suavizar las sanciones a Venezuela, a fin de que empresas estadounidenses, como Chevron, puedan reanudar sus operaciones petroleras en ese país y poder exportar crudo a Estados Unidos, a cambio de una restauración de los diálogos de paz en la Ciudad de México.
Paralelamente, la Unión Americana pondrá a disposición de los empleadores 64 mil 716 visas H-2B adicionales para trabajadores no agrícolas temporales para el año fiscal 2023, además de las 66 mil visas H-2B disponibles cada año.