China ordenó el cierre durante siete días del área que rodea la planta principal de Foxconn Technology Group en Zhengzhou, una medida que reducirá los envíos dentro y fuera de la mayor fábrica de iPhone del mundo.
El bloqueo durará hasta el 9 de noviembre, informó el gobierno local en un comunicado publicado en su cuenta de WeChat.
Las autoridades ordenaron a las personas no salir a la calle, excepto por razones médicas u otras razones esenciales. La prohibición amenaza con cortar el flujo de trabajadores y componentes adicionales necesarios para acelerar la producción antes de la temporada navideña.
La abrupta medida refleja la política de tolerancia cero COVID de Pekín y es probable que cause mayores interrupciones en la base principal de operaciones de Foxconn, que fabrica aproximadamente cuatro de cada cinco de los últimos teléfonos de Apple Inc.
La empresa taiwanesa, cuya principal rama que cotiza en bolsa es Hon Hai Precision Industry Co., ha estado lidiando con un brote de COVID que obligó a algunos de sus 200 mil empleados a ponerse en cuarentena y llevó a otros a huir de las instalaciones, algunos a pie.
El aviso del Gobierno surgió después de que Zhengzhou informara que los casos de COVID aumentaron a 359 el martes, más del triple que el día anterior. En los últimos días, las autoridades han impuesto progresivamente una red de cierres y restricciones en zonas tan pequeñas como un bloque de apartamentos.
La planta seguirá funcionando dentro de un “circuito cerrado”, o una burbuja autocontenida que limita el contacto con el mundo exterior, señaló Foxconn en un comunicado. Pero la empresa no respondió a las preguntas sobre cómo enviará los productos dentro y fuera del complejo durante el cierre de la zona. Un representante de Apple no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.