KIEV.- Energoatom, la compañía estatal ucraniana que gestiona las centrales nucleares, aseguró que los bombardeos rusos sobre la planta de Zaporiyia tienen como objetivo reconectar la instalación a la red eléctrica rusa.
La central ucraniana, la más importante de Europa y la tercera del mundo, está actualmente controlada por Rusia, que ha ocupado la región de Zaporiyia y se la ha anexionado. La planta fue desconectada de la red eléctrica ucraniana en la mañana de este jueves, tras haber sido atacada por los rusos, según denunció Kiev.
“Los bombardeos enemigos y los daños causados a las dos últimas líneas de transmisión de alto voltaje que conectan la planta de energía nuclear de Zaporiyia con el sistema energético de Ucrania son otro intento de los invasores rusos de reconectar la planta al sistema energético de Rusia”, dijo Enrgoatom.
La planta se quedó sin energía después de que los bombardeos dañaran las únicas dos líneas eléctricas de alto voltaje que la conectaban con la red eléctrica de Ucrania.
En el campo de batalla, la bandera rusa ya no ondea en las sedes administrativas en Jersón.
Las autoridades que impuso Moscú, como Kirill Stremousov, jefe adjunto de la administración civil-militar de Jersón, han hecho un último llamamiento a la población para que abandone la zona.
“En cuanto a la evacuación, vuelvo a recomendar a todos los residentes y a los que aún permanecen en la parte de la orilla derecha de la región de Jersón que vayan a la orilla izquierda”.
El parte diario de guerra de Moscú pinta un cuadro muy diferente. Según el Ministerio de Defensa ruso, sus tropas han repelido los ataques del Ejército ucraniano en diferentes frentes, causando un gran número de bajas.
Por otra parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publicó su informe sobre las acusaciones rusas de que Ucrania estaba preparando una bomba sucia.
Tras inspeccionar varios emplazamientos ucranianos, el organismo de control nuclear de la ONU concluyó que no hay indicios de “actividades nucleares no declaradas”.
“Rusia confirmó su condición de principal mentiroso del mundo”, afirmó en un tuit el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, tras conocer las conclusiones del OIEA.