La nieta del presidente Joe Biden, Naomi Biden, y su prometido, Peter Neal, se casaron el pasado sábado en lo que fue la 19na boda en la mansión presidencial.
Naomi Biden y Neal intercambiaron votos matrimoniales durante una fría ceremonia matutina con la temperatura rondando los 4.5 grados Celsius en el jardín sur, que fue convertido en un jardín de bodas por primera vez en la historia. Es la primera vez que la mansión es usada para una boda de una nieta del presidente.
Una gran cantidad de sillas plegables blancas ocupaban parte del jardín sur, y el Pórtico Sur de la Casa Blanca, frente al jardín y con el monumento a Washington a la distancia, estaba decorado con coronas y guirnaldas de flores blancas. No había carpa. Los invitados empezaron a llegar horas antes de la ceremonia y algunas mujeres estaban usando zapatos descubiertos a pesar del frío.
La ceremonia, a diferencia de otras bodas allí en el pasado, no estuvo abierta al público. Los novios decidieron excluir a periodistas a pesar de que la ceremonia fue al aire libre en los predios de lo que el presidente y la primera dama llaman “la casa del pueblo”.
Naomi Biden, de 28 años, es abogada en Washington. Sus padres son Hunter Biden, hijo del presidente y la primera dama Jill Biden, y Kathleen Buhle, la primera esposa de Hunter.
Neal, de 25 años y de Jackson Hole, Wyoming, recientemente se graduó como abogado de la Universidad de Pensilvania y trabaja para el Centro Legal de la Universidad de Georgetown en Washington. Sus padres son los doctores Mary C. y William “Bill” C. Neal de Jackson Hole.
La pareja, que ha estado viviendo en la Casa Blanca, se conoció a través de un amigo en común hace cuatro años en la ciudad de Nueva York y está junta desde entonces, informó la Casa Blanca. Neal le propuso matrimonio a Naomi Biden en septiembre de 2021, cerca de su hogar de la infancia en Jackson Hole con un anillo adaptado de la argolla de compromiso de su abuela, según la Casa Blanca.
Después de que la pareja oficialmente se convirtió en marido y mujer, sus familias e invitados se resguardaron del frío al interior de la Casa Blanca para el banquete, al que le siguió por la tarde una recepción con postres y baile, según una persona familiarizada con la planeación que no está autorizada para hablar públicamente de la boda.