WASHINGTON, DC.- El presidente de China, Xi Jinping, no está dispuesto a aceptar las vacunas occidentales a pesar de los desafíos que su país enfrenta con el COVID-19, y pese a las recientes protestas, dijo Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos.
Aunque los casos diarios de COVID en China están cerca de máximos históricos, algunas ciudades están tomando medidas para flexibilizar las normas de pruebas y cuarentena después de que la política Cero COVID, de Xi, desencadenó una fuerte desaceleración económica y malestar público.
En su intervención en el Foro anual de Defensa Nacional Reagan en California, Haines dijo que a pesar del impacto social y económico del virus, Xi “no está dispuesto a tomar una vacuna mejor de Occidente, y en su lugar está confiando en una vacuna de China que no , ni de lejos, tan eficaz contra ómicron”.
“Ver las protestas y la respuesta a las mismas contrarresta la narrativa que le gusta presentar: de que China es mucho más eficaz en el gobierno”, dijo Haines.