Las fuerzas de seguridad de Brasil están arrestando a los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, quienes irrumpieron en la capital de la nación a medida que el presidente Lula actúa para reafirmar su autoridad sobre los manifestantes que intentaron derrocarlo.
Más de mil 500 personas que acampaban frente a las oficinas de Gobierno en Brasilia y exigían un golpe de Estado fueron detenidas este lunes después de que el juez del tribunal superior de Justicia Alexandre de Moraes dio a la policía 24 horas para dispersar esos grupos por todo el país.
Las imágenes aéreas de televisión mostraron docenas de autobuses que se habían utilizado para llevar a los manifestantes a Brasilia y ahora los llevaban a las estaciones de policía para ficharlos.
Mientras tanto, Lula sostuvo una reunión con los jefes de la Corte Suprema, el Congreso y varios miembros de su gabinete en un palacio presidencial que quedó en ruinas.
“Estamos unidos para garantizar que las medidas institucionales se tomen de acuerdo con la ley”, escribieron en un comunicado conjunto después de la reunión. “Hacemos un llamado a la sociedad a mantener la calma, defendiendo la paz y la democracia en nuestro país”.
En una demostración adicional de fuerza, Lula se reunirá con el alto mando de las Fuerzas Armadas y tiene previsto recibir a los gobernadores estatales, quienes se espera que vuelen a la capital durante todo el día.
Izquierda latinoamericana condena ataque vs. Lula
El real se debilitó este lunes y lideró las pérdidas entre las 16 principales monedas del mundo seguidas por Bloomberg. Las tasas swap subieron, mientras que el índice bursátil de referencia Ibovespa cayó hasta 0.8 por ciento, perdiendo un repunte en las acciones globales.
Líderes latinoamericanos, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, condenaron el intento de derrocar a Lula en su regreso a la Presidencia de Brasil.
Gustavo Petro, mandatario de Colombia, dijo que “está en peligro el pacto democrático en las Américas” y que la extrema derecha “no quiere la democracia”, esto en declaraciones recogidas por EFE.
“Está en peligro la democracia. Está en peligro el pacto democrático en las Américas porque no es un problema solamente suramericano. Lo mismo que pasó en Brasilia pasó en Washington”, aseguró el mandatario colombiano, de visita oficial en Chile.