El primer capítulo de la prolija historia de Genaro García Luna comenzó con un ‘te amo’ y un saludo a su esposa, Linda Cristina Pereyra, quien asistió junto con su hija a la Corte de Brooklyn, Nueva York (Estados Unidos), donde se procesará a quien fuera la máxima autoridad de la lucha contra las drogas.
A García Luna, de 54 años, se le vio entero, pulcro y de buen ánimo pese a las estrictas condiciones a las que ha sido sometido por parte del gobierno estadounidense. Cristina Pereyra llegó ataviada de un abrigo negro con el cabello suelto. Su figura acaparó los ojos de su esposo, quien desde lejos movió la cabeza y pronunció palabras de amor.
García Luna y Pereyra se conocieron en 2008. Para 2012, cuando su mandato como jefe de la policía del gobierno de Felipe Calderón terminó se mudaron a Miami, donde establecieron los negocios con razón social Restaurante & Beverage.
Según Anabel Hernández, antes de conocer al ex jefe policíaco, Pereyra tenía un café al sur de la Ciudad de México; sin embargo, junto a su esposo adquirió al menos ocho propiedades con un valor total de más de 10 millones de dólares de manera triangulada con el apoyo de empresas que recibían dinero ilegal, según los gobiernos de México y Estados Unidos.
Los hijos de García Luna
Genaro y Luna Sofía García Pereyra, hijos del exsecretario de Seguridad Pública, vivieron rodeados de lujos en la Ciudad de México, cuando su padre trabajaba en el gobierno de Calderón, y durante su estancia en Florida. Ambos jóvenes estudiaron en la institución privada Miami Country Day, que cobraba alrededor de 70 mil dólares de anualidad.
En 2021 fundaron la empresa Blue Motion Of Aventura, empresa inmobiliaria relacionada con las compras trianguladas de propiedades por García Luna y su esposa.
Tanto a sus hijos como a Cristina Pereyra se les vio en reiteradas ocasiones en la Corte de Brooklyn.