La defensa de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, llamó este martes a su única testigo para el juicio: Linda Cristina Pereyra, esposa del acusado.
Después del ‘desfile’ de personajes como Jesús, ‘El Rey’, Zambada; Sergio Villarreal, ‘El Grande’, o Harold Mauricio Poveda Ortega, ‘El Conejo’, del lado acusador, los abogados encabezados por César de Castro llamaron solo a Pereyra, quien fue incluida en una denuncia que el Gobierno de México hizo en Florida.
Pereyra ha sido una asistente constante en la Corte de Brooklyn, Nueva York. En la primera de las audiencias del juicio fue captada diciéndole ‘te amo’ a su pareja.
García Luna y Pereyra se conocieron en 2008. Para 2012, último año del sexenio calderonista, ambos se mudaron a Florida, donde establecieron los negocios con razón social Restaurante & Beverage. Fue justo a ese estado a donde el exsecretario de Seguridad envió 746 millones de dólares extraídos a través de una red de lavado de dinero y corrupción, de acuerdo con una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera.
“Ha estado explicando metódicamente al jurado cómo compraron todas sus propiedades y vehículos en México con ahorros y/o préstamos. Aburrido pero efectivo...”, tuiteó Keegan Hamilton, reportero de Vice.
La periodista Anabel Hernández señala que Pereyra tenía un café al sur de la Ciudad de México antes de conocer a García Luna. Sin embargo, junto a su esposo adquirió al menos ocho propiedades con un valor total de más de 10 millones de dólares de manera triangulada con el apoyo de empresas que recibían dinero ilegal.
Pereyra se recibió como abogada después de estudiar la licenciatura en Derecho por la Facultad de Estudios Profesionales y Posgrados. Su cédula profesional de número 11347536 fue expedida en 2018.
Tuvo dos hijos con el exsecretario de Seguridad: Genaro y Luna Sofía, quienes vivieron rodeados de lujos en la Ciudad de México y durante su estancia en Florida. Ambos jóvenes estudiaron en la institución privada Miami Country Day, que cobraba alrededor de 70 mil dólares de anualidad.