Los cinco policías de Memphis relacionados con la muerte en enero del afroamericano Tyre Nichols se declararon este viernes no culpables de todos los delitos por los que están acusados. Los exagentes comparecieron esta mañana ante un tribunal en Memphis para enfrentar cargos de asesinato en segundo grado, asalto agravado, secuestro agravado, mala conducta oficial y opresión oficial.
Los cinco (Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Justin Smith, Emmitt Martin III y Desmond Mills Jr.), afroamericanos igual que la víctima, fueron expulsados del cuerpo y se enfrentan a varios cargos penales, mientras que otros dos policías todavía están siendo investigados.
La noche del pasado 7 de enero Nichols fue arrestado en Memphis tras una presunta infracción de tráfico. Tres días después murió en el hospital por las secuelas de la paliza que le propinaron los policías.
El caso de Tyre Nichols
Su caso salió a la luz por la existencia de varios videos, que se difundieron veinte días después, y que muestran cómo los agentes detuvieron al joven, lo sacaron del vehículo a la fuerza y le dieron una paliza, propinándole patadas en la cabeza, golpeándole con una porra e incluso usando una pistola paralizante de descargas eléctricas o táser.
Cuando terminó la paliza, arrastraron a Nichols hasta un vehículo patrulla, lo sentaron en el suelo y chocaron puños en señal de celebración. La brutalidad del arresto, que provocó su muerte tres días después, ha revivido los reclamos para que haya una reforma policial que evite el uso de la fuerza de manera desproporcionada contra la comunidad negra.
La Policía de Memphis decidió desmantelar la unidad “Escorpión”, a la que pertenecían los agentes que dieron la paliza y que fue creada en 2021 con el objetivo de reducir la violencia en los barrios de la ciudad que más la sufren.