Las tropas rusas han intensificado sus ataques, especialmente con el empleo de aviación y artillería, en los frentes del este de Ucrania, según el parte emitido este sábado por el Ministerio de Defensa de Rusia, que informó de cerca de 450 bajas, entre muertos y heridos, en las filas ucranianas.
En el eje de Limán, en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luganss, las fuerzas de la agrupación Centro atacaron con aviación de asalto, artillería y sistemas lanzallamas posiciones de las tropas ucranianas junto a varias localidades.
“En este sector fueron aniquilados cerca de 180 militares ucranianos”, dijo el portavoz del ministerio de Defensa ruso, teniente general Ígor Konashénkov.
Añadió que fueron destruidos seis vehículos, una lanzandera de misiles de bocas múltiples Grad, un obús y un radar de lucha contrabatería.
Konashénkov indicó que en el frente de Kupiansk, que abarca parte las regiones de Járkov y Lugansk, la artillería rusa castigó las posiciones de las fuerzas ucranianas en una serie de localidades, causando hasta 60 bajas, entre muertos y heridos.
En esa zona, dijo el portavoz ruso, las tropas ucranianas perdieron además tres camionetas, un sistema de artillería M777 de fabricación estadounidense y un cañón autopropulsado polaco Krab.
Agregó que en el frente de Donetsk, más al sur, las fuerzas ucranianas sufrieron más de 120 muertos causa del fuego de artillería y los ataque de la aviación.
De acuerdo con Konashénkov, las tropas ucranianas perdieron otros 90 efectivos en el sur de la región de Donetsk y en la vecina Zaporiyia.
El general ruso no informó de avances sobre el terreno ni comunicó el número de bajas propias. La última cifra oficial que dio Rusia sobre el número de soldados caídos en Ucrania fue en septiembre.
Entonces, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó de 5 mil 937 muertos en las filas rusas.
Según el recuento del medio independiente Mediazona y el servicio en ruso de la cadena de televisión británica BBC, más de 15 mil soldados rusos murieron en Ucrania en los últimos doce meses, más que los reconocidos oficialmente por Moscú en la guerra de casi diez años en Afganistán.