PEKÍN.- Estados Unidos debería cambiar su actitud “distorsionada” hacia China o se producirán “conflictos y confrontaciones”, dijo Qin Gang, ministro de Relaciones Exteriores de China.
“Estados Unidos ha estado participando en la supresión y contención de China en lugar de participar en una competencia justa y basada en reglas”, reclamó Qin, en una conferencia de prensa al margen de una reunión anual del Parlamento en Pekín.
“La percepción y los puntos de vista de Estados Unidos sobre China están seriamente distorsionados”, señaló Qin, un asesor de confianza del presidente Xi Jinping y hasta hace poco embajador de China en Washington.
Las relaciones entre las dos superpotencias han sido tensas durante años por una serie de temas, incluidos Taiwán, el comercio y, más recientemente, la guerra en Ucrania, pero empeoraron el mes pasado después de que Estados Unidos derribara un globo en la Costa Este que, según informó, era un globo chino de espionaje.
En tanto, Corea del Norte advirtió a Estados Unidos y sus aliados que consideraría como “una clara declaración de guerra” la intercepción de los misiles de prueba que lanza recurrentemente sobre el océano Pacífico.
Estados Unidos y Corea del Sur intensificaron su cooperación en defensa y reforzaron sus maniobras conjuntas ante este aislado país con capacidad nuclear, que en los últimos meses multiplicó sus pruebas de misiles.
Desde hace mucho tiempo, Estados Unidos había visto a China como una fuente prolífica de propaganda antiestadounidense, pero menos agresiva en sus operaciones de influencia que Rusia, que ha utilizado ciberataques y operaciones encubiertas para alterar las elecciones estadounidenses y denigrar a sus rivales.
Sin embargo, muchos en Washington creen ahora que China está adoptando cada vez más las tácticas rusas, y existe una creciente preocupación de que Estados Unidos no esté haciendo lo suficiente para hacerles frente.
En tanto, el nuevo jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, afirnó que su despacho ha establecido “canales de comunicación” con China para hacerle seguimiento a sus inquietudes sobre violaciones de derechos de minorías como los uigures musulmanes y los tibetanos. Sin embargo, esto dista de la exigencia de los activistas de enviar un mensaje más enfático a Pekín.
Türk no dio detalles sobre cómo su despacho piensa hacerle seguimiento a un reporte crítico sobre la región de Xinjiang, al oeste de China, publicado por su predecesora Michelle Bachelet. Ese reporte citó posibles “crímenes contra la humanidad” contra uigures y otros en Xinjiang.