Un antiguo miembro de los Testigos de Jehová mató a seis personas a tiros en una sala de la congregación en la ciudad alemana de Hamburgo antes de quitarse la vida tras la llegada de la policía al lugar, dijeron las autoridades el viernes.
Entre los fallecidos había un bebé nonato, explicó la policía, que no aclaró si la madre se encontraba entre las víctimas mortales. Ocho personas más resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.
Por el momento se desconocía el motivo de la balacera ocurrida el jueves en la noche, que conmocionó a la segunda mayor ciudad del país, pero la fiscalía indicó que no había evidencias de vínculos terroristas.
El canciller alemán, Olaf Scholz, exalcalde de Hamburgo, describió el incidente como “un acto de violencia brutal”.
Califican al tiroteo como “el peor crimen de la ciudad”
Según el máximo responsable de seguridad de la ciudad, los agentes llegaron al lugar apenas unos minutos después de recibir la primera llamada de aviso a las 21:04 de la noche.
Una unidad de operaciones especiales que estaba cerca llegó cinco minutos más tarde y pudo separar al pistolero del resto de la congregación, explicó el ministro de Interior del estado de Hamburgo, Andy Grote.
“Podemos asumir que salvaron muchas vidas”, agregó durante una conferencia de prensa en la que calificó la balacera como “el peor crimen que ha vivido nuestra ciudad recientemente”.
Las autoridades dijeron que el agresor era un hombre de nacionalidad alemana de 35 años identificado únicamente como Philipp F., de acuerdo con las leyes de privacidad del país. Durante el ataque disparó más de 100 balas.
El jefe de la policía de Hamburgo, Ralf Martin Meyer, apuntó que el hombre tenía licencia de armas y poseía una pistola semiautomática de forma legal. El sospechoso había sido investigado antes por las autoridades, que recibieron un aviso acerca de su aptitud para portar armas, pero no se detectó ninguna infracción, indicó.
Los agentes de policía que acudieron a la escena del tiroteo no dispararon sus armas, indicó un vocero del departamento.
En Alemania, las leyes sobre armas son más restrictivas que en Estados Unidos pero permisivas en comparación con las de otras naciones europeas, y los tiroteos no son inusuales.
El año pasado, un joven de 18 años abrió fuego en una conferencia multitudinaria en la Universidad de Heidelberg y mató a una persona e hirió a otras tres antes de suicidarse. En enero de 2020, un hombre mató a tiros a seis personas, entre las que estaban sus padres, e hirió a otras dos en el suroeste del país, y un mes después, un tirador que publicó un discurso racista en Internet acabó con la vida de nueve personascerca de Fráncfort.
En el tiroteo más reciente en lugares de culto, un radical de extrema derecha intentó entrar por la fuerza en una sinagoga de Halle en el Yom Kippur, el día más sagrado del judaísmo, en octubre de 2019. Como no lo consiguió, abatió a dos personas que estaban cerca.
David Semonian, vocero de Testigos de Jehová basado en Estados Unidos, dijo a The Associated Press en un comunicado enviado por correo electrónico en la madrugada del viernes que miembros “en todo el mundo lloran por las víctimas de este hecho traumático”.
“Los mayores en la congregación local están proporcionando atención pastoral a los afectados por los hechos”, escribió. “Entendemos que las autoridades están investigando todavía los detalles de este delito. Apreciamos la valiente ayuda prestada por la policía y los servicios de emergencia”.
El lugar del tiroteo fue el Salón del Reino de los Testigos de Jehová, un edificio moderno de tres pisos ubicado al lado de un taller mecánico.
Laura Bauch, una estudiante que vive cerca del lugar, señaló que “hubo unos cuatro periodos de disparos”, según la agencia noticiosa alemana dpa. “Siempre hubo varios disparos en esos periodos, aproximadamente a intervalos de entre 20 segundos y un minuto”.
Añadió que se asomó por su ventana y vio a una persona correr desde la planta baja hasta el segundo piso del recinto de los Testigos de Jehová.
Gregor Miesbach, que puede ver el edificio desde donde vive, se alertó por el sonido de los disparos y tomó un video de una persona que entraba al edificio por una ventana. Luego se empezaron a escuchar balazos desde el interior. Posteriormente, la persona aparentemente sale del recinto, se le ve en el patio y realiza más disparos.
Miesbach dijo a la cadena noticiosa de televisión NonstopNews que escuchó por lo menos 25 detonaciones. Después de que llegó la policía se oyó un último disparo unos cinco minutos después, comentó.
Su grabación, publicada en la edición online del diario Bild, mostró a una persona que realizaba múltiples disparos hacia el edificio a través de una ventana de la primera planta antes de que las luces de la habitación se apagaron.
La policía no tenía información sobre el acto que se celebraba en el lugar cuando ocurrió el tiroteo ni sobre el posible motivo. Vehren dijo que “el trasfondo sigue siendo completamente desconocido”.
El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, tuiteó que la noticia era “impactante” y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Los Testigos de Jehová forman parte de una iglesia internacional fundada en Estados Unidos en el siglo XIX, con sede está en Warwick, Nueva York. Dicen contar con unos 8.7 millones de miembros en todo el mundo y aproximadamente 170 mil en Alemania.
Sus miembros son conocidos por sus labores evangélicas, que incluyen ir de puerta en puerta y distribuir literatura en plazas públicas. Entre las prácticas distintivas de la iglesia están la negativa a portar armas, a recibir transfusiones sanguíneas, a saludar una bandera nacional o a formar parte de un gobierno laico.