Varios tornados poderosos atravesaron partes del sureste de Estados Unidos causando la muerte de 23 personas en Mississippi, arrasando decenas de edificios y dejando una huella especialmente devastadora en un poblado rural cuyo alcalde declaró: “Mi pueblo ha desaparecido”.
La Agencia de Manejo de Emergencias de Mississippi tuiteó la madrugada del sábado que 23 personas habían muerto, cuatro estaban desaparecidas y que decenas más resultaron heridas en todo el estado. La agencia agregó que los equipos de búsqueda y rescate de numerosas agencias locales y estatales asistían a los afectados por los tornados.
La agencia advirtió que el número de víctimas podría aumentar, al tuitear: “Desafortunadamente, se espera que estos números cambien”.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, tuiteó el sábado que se dirigía al condado de Sharkey, cuyas oficinas en el condado de Rolling Folk fueron arrasadas. “Un daño devastador, como todos saben. Esto es una tragedia”.
El alcalde de Rolling Fork, Eldridge Walker, declaró a la CNN que su pueblo había quedado prácticamente arrasado. Un video grabado al amanecer mostraba casas reducidas a montones de escombros, coches volcados y árboles sin ramas. De vez en cuando, en medio de los escombros, se veía una casa aparentemente intacta.
“Mi pueblo ha desaparecido, pero somos resistentes y vamos a volver con fuerza”, afirmó.
Cuando azotaba la tormenta, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta el viernes por la noche que no se anduvo con rodeos: “Para proteger tu vida, ¡GUARÉCETE YA!”.
“Tu vida está en peligro”, advirtió. “Los escombros voladores pueden ser fatales para los atrapados sin refugio. Muchas casas rodantes serán destruidas. Es probable que viviendas, negocios y vehículos sufran daños graves y es posible una destrucción total”.
Cornel Knight dijo a The Associated Press que él, su esposa y su hija de 3 años se encontraban en casa de unos familiares en Rolling Fork cuando llegó el tornado. Contó que el cielo estaba oscuro, pero “se podía ver su dirección por cada transformador que explotó”.
Indicó que todo estaba en “absoluto silencio” cuando sucedió. Knight dijo que estuvo en la entrada de la casa hasta que el tornado se encontraba, calculó, a menos de un kilómetro y medio (una milla) de distancia. Entonces les pidió a todos los que se encontraban en la residencia que se resguardaran en un pasillo.
Comentó que el tornado golpeó la casa de otros familiares del otro lado de un extenso maizal de donde ellos se encontraba. Un muro de esa residencia colapsó y atrapó a varias personas. Mientras Knight hablaba por teléfono con The Associated Press, afirmó que podía ver las luces de los vehículos de emergencia en esa casa parcialmente derrumbada.