El Papa Francisco continúa en el hospital Agostino Gemelli de Roma luego de ser ingresado por controles programados y sufrir problemas respiratorios, mismos que encendieron las alarmas sobre su estado de salud y qué pasaría en el caso de que falleciera.
Tras la muerte del Papa, se realiza un protocolo que va desde los velorios al representante de la iglesia hasta la elección de su sucesor. Además, se trata de una tradición que ha cambiado con el paso de los años y se adapta a las tradiciones actuales, así como a la tecnología médica para corroborar su muerte.
¿En qué consiste el protocolo tras la muerte de un Papa?
Desde 1996 se aprobaron cambios en la constitución Universi Dominici Gregis sobre el protocolo para la sucesión de un Papa y los rituales en caso de que este muera.
Tomando en cuenta la reciente muerte del Papa Benedito XVI, ocurrida el 31 de diciembre del año pasado, una vez que se confirma la muerte del representante del Vaticano, prosigue un rito privado en el que miembros de la iglesia lo velan.
Posteriormente los restos son trasladados al Monasterio Mater Ecclesiae, en la Basílica Vaticana, hasta el Altar de la Confesión, donde permanecen tres días hasta su funeral y dónde son visitados por fieles para presentarles sus últimos respetos.
Algunas de las primeras personas fuera de la iglesia que ven los restos del Papa fallecido son jefes de Estado. Con Bnedicto XVI fue Sergio Mattarella, presidente de Italia, para que posteriormente ingresaran otros ministros y cardenales.
Finalmente se da paso a los fieles, quienes hacen fila a lo largo de tres días para despedir al Papa fallecido, que de acuerdo con el Vaticano, es la tradición que se lleva desde el fallecimiento de Juan Pablo II.
De acuerdo con la Universidad de Cuyo, Argentina, posteriormente hay un periodo de silencio y plegarias con vista a un cónclave, que es la elección de un nuevo Papa.
“La Elección Papal cuando un Papa fallece, el gobierno de la iglesia católica queda en manos del Colegio Cardenalicio formado por los cardenales”, explica la Universidad.
Dicho cónclave ocurre en el Vaticano, y durante días las personas pertenecientes a la elección deben guardar silencio con la finalidad de que no se filtre ningún tipo de información.
A los 15 días de que falleció el Papa, la iglesia confirma quien será su sucesor.