El método de aborto más común en Estados Unidos corre el riesgo de desaparecer del mercado, al menos temporalmente, luego de que un juez de Texas otorgara una orden judicial contra la aprobación de la mifepristona, también conocida como la píldora abortiva, por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos.
La orden judicial preliminar emitida este viernes 8 de abril por el juez de distrito busca una prohibición más permanente de los ingresos de la droga. La administración Biden tiene siete días para apelar ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos.
La FDA dio su aprobación a la mifepristona para interrumpir embarazos precoces hace más de 20 años. Los grupos antiaborto que demandan a la agencia argumentan que aceleró el proceso regulatorio y lo hizo sin suficiente evidencia científica. Décadas de investigación han demostrado que la píldora es segura y efectiva.
La mifepristona se considera el “estándar de atención” para el aborto con medicamentos y el tratamiento del aborto espontáneo, según Hayley McMahon, investigadora de salud pública y estudiante de doctorado en la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory. Sin mifepristona, las pacientes que quieren abortos con medicamentos, a diferencia de los procedimientos en la clínica, tienen otras opciones. Pero los expertos advierten que, sin la píldora, más personas se verán obligadas a tener embarazos no deseados en el futuro.
He aquí por qué los grupos antiaborto persiguen lo que algunos consideran la píldora más controvertida del mundo.
¿Qué es la mifepristona y para qué sirve?
La mifepristona es una píldora aprobada para el aborto en los Estados Unidos. Actúa bloqueando la progesterona, una hormona necesaria para que continúe el embarazo. Los médicos generalmente lo prescriben con misoprostol, un medicamento que se usa para tratar las úlceras estomacales, que también puede inducir contracciones. Cuando se toman juntas, las dos píldoras tienen una tasa de eficacia de más del 95 por ciento en la terminación segura de embarazos sin más intervención.
Francia fue el primer país en aprobar la mifepristona para interrumpir embarazos en 1988. Desde entonces, le han seguido más de 70 países.
A lo largo de los años, el aborto con medicamentos se ha vuelto cada vez más popular en los Estados Unidos porque es una alternativa menos invasiva y más conveniente que realizarse un procedimiento en una clínica de atención médica. A partir de 2020, más del 50 por ciento de todos los abortos se realizaron con píldoras. Es probable que ese número sea más alto ahora debido a los cambios en las reglas que han facilitado la obtención a través de la telemedicina y el envío por correo.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la mifepristona?
Sí, los más comunes son calambres y sangrado abundante prolongado. Algunas personas también pueden experimentar náuseas, fiebre y vómitos. Aproximadamente 1 de cada 100 personas que toman el medicamento experimentan sangrado abundante que requiere intervención quirúrgica, según la FDA.
¿Qué otras alternativas de aborto hay en EU?
El misoprostol, la otra pastilla recetada con mifepristona, tiene una alta tasa de éxito cuando se toma solo y la Organización Mundial de la Salud recomienda su uso hasta las 12 semanas de embarazo.
Varias clínicas le dijeron a Bloomberg News que planean cambiar a ese medicamento a la luz del fallo. Si bien también es seguro y efectivo, la investigación ha demostrado que tiene una tasa de éxito ligeramente menor y sus efectos secundarios son más agudos. “Tenemos una gran cantidad de datos que muestran que las personas tienen peor dolor y náuseas con ese régimen”, dijo McMahon, el investigador de salud pública.