MOSCÚ.- El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este lunes la liberación de 106 prisioneros de guerra rusos tras “un proceso de negociación”, sin informar si se trató de un intercambio.
“Como resultado del proceso de negociación, 106 militares rusos que corrían el peligro de morir en cautiverio fueron devueltos del territorio controlado por Kiev”, señaló el departamento dirigido por Serguéi Shoigú.
Según el breve comunicado difundido en el canal de Telegram de Defensa, los liberados serán llevados en aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia a Moscú.
En la capital rusa recibirán tratamiento, rehabilitación y asistencia psicológica en instituciones médicas del Ministerio de Defensa, recalcó el mando militar ruso.
La anterior liberación de este tipo tuvo lugar el pasado 7 de marzo, cuando la Defensa anunció que 90 prisioneros de guerra rusos regresaron de Ucrania.
Ucrania anuncia el retorno de 100 militares
El jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andreii Yermak, anunció hoy el retorno de cien prisioneros de guerra ucranianos que habían sido capturados por los rusos, en un nuevo intercambio con Rusia.
Entre los militares ucranianos liberados hay soldados del ejército de tierra, marineros, guardias de fronteras y miembros de la Guardia Nacional. Algunos de ellos fueron apresados en la acerería de Azovstal, en Mariúpol, capturada por Rusia en mayo del año pasado tras meses de asedio.
“Hemos conseguido llevar a cabo otro gran intercambio de prisioneros”, anunció Yermak, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, en su cuenta de Telegram. “Haremos todo lo necesario para que cada uno de ellos reciba la ayuda necesaria”, añadió el alto funcionario ucraniano.
Algunos de los liberados están enfermos o heridos, explicó Yermak, que calificó este intercambio de prisioneros con Rusia de “difícil” y agradeció el trabajo del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la liberación de estos militares.
El jefe de la oficina de Zelenski tuvo palabras de reconocimiento para los familiares de los liberados. “La espera es siempre un proceso difícil y angustiante”, escribió Yermak.