Una medida clave de la inflación de Estados Unidos mostró indicios de moderación en marzo, pero probablemente no lo suficiente como para disuadir a la Reserva Federal de subir las tasas de interés nuevamente el próximo mes.
El índice de precios al consumidor básico, que excluye alimentos y energía y es observado de cerca por la Fed, subió un 0.4 por ciento respecto al mes anterior luego de una ganancia del 0.5 por ciento, en línea con las estimaciones de los economistas. Sin embargo, las medidas clave de los costos de la vivienda registraron los aumentos mensuales más pequeños en aproximadamente un año y los precios de los comestibles cayeron, mostró el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Los inversores reaccionaron positivamente al informe. Los rendimientos del Tesoro cayeron, el S&P 500 abrió al alza y el dólar extendió sus pérdidas en el día. Los operadores aún apuestan en gran medida por un aumento de la tasa de 25 puntos básicos en la reunión de mayo de la Fed.
La inflación, sin embargo, sigue siendo demasiado alta. El IPC subyacente, que los economistas consideran el mejor indicador de la inflación subyacente, subió un 5.6 por ciento respecto al año anterior. Es la primera vez en más de dos años que el núcleo está por encima de la medida general, que subió un 5 por ciento.
Esa es una fuerte desaceleración con respecto al mes anterior porque la cifra ahora se compara con marzo de 2022, cuando los precios de la energía se dispararon inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania.
El informe ofrece atisbos de la desinflación que se avecina, incluso al mismo tiempo que destaca la naturaleza pegajosa de la inflación, particularmente dentro del sector de servicios. Si bien los formuladores de políticas están atentos a cualquier señal de que la última turbulencia bancaria esté afectando a la economía, es probable que las fuertes ganancias de los precios al consumidor junto con un mercado laboral aún fuerte lleven a la Fed a subir las tasas de interés al menos una vez más antes de lo que dicen ser una pausa prolongada.
“Mayo aún debería inclinarse hacia un alza”, dijo Derek Tang, economista de LH Meyer/Monetary Policy Analytics en Washington. “Pero se toma un poco el viento de si se necesitará otra caminata en junio”.
Los detalles mostraron que los costos de alojamiento aumentaron al ritmo más lento desde noviembre, aunque siguieron siendo “con mucho” el mayor contribuyente al avance mensual, según el informe. Los precios de los comestibles cayeron por primera vez desde septiembre de 2020, incluida la mayor caída mensual en los precios de los huevos desde 1987, mientras que el costo de salir a cenar siguió aumentando con firmeza.
Los precios de los llamados bienes básicos, que excluyen las materias primas alimentarias y energéticas, subieron un 0.2 por ciento, su nivel más alto desde agosto. Esa es una divergencia con respecto a fines del año pasado, cuando la deflación absoluta en esta categoría ayudó a aliviar las presiones generales sobre los precios.
Los precios de los automóviles usados disminuyeron en marzo, mientras que las tarifas aéreas, los muebles para el hogar y los seguros de vehículos motorizados aumentaron.
Los precios de la energía cayeron un 3.5 por ciento, reflejando caídas en la gasolina, el gas natural y la electricidad. Sin embargo, la caída puede resultar efímera después de que la OPEP+ anunciara un recorte de la producción de petróleo a principios de este mes. Los precios de las bombas están ahora en su nivel más alto desde noviembre.
Lo que dice Bloomberg de la economía en EU...
“Se espera un fuerte impulso desinflacionario desde el refugio durante el verano. Aún así, dada la fortaleza actual del mercado laboral y los recortes de la OPEP+, así como la presión de las industrias de servicios con uso intensivo de mano de obra, esperamos que el FOMC aumente las tasas otros 25 puntos básicos cuando se reúna el próximo mes”, dicen los economistas Jonathan Church y Stuart Paul.
Los costos de vivienda, que son el componente de servicios más importante y representan alrededor de un tercio del índice general del IPC, aumentaron un 0.6 por ciento. Las medidas del costo de la vivienda avanzaron al ritmo más lento en aproximadamente un año, mientras que los precios de los hoteles aumentaron al máximo desde octubre.
Debido a la forma en que se calculan las métricas de vivienda, existe un retraso significativo entre los cambios de precios en tiempo real y las estadísticas del gobierno. Otras métricas sugieren que estos indicadores cambiarán pronto, pero los economistas están divididos sobre el momento exacto.
Excluyendo vivienda y energía, los precios de los servicios subieron un firme 0.4 por ciento, según cálculos de Bloomberg. La métrica subió un 5.8 por ciento respecto al año anterior, la más baja en siete meses.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas han enfatizado la importancia de observar dicha métrica al evaluar la trayectoria de inflación de la nación, aunque la calculan en función de un índice separado. La Reserva Federal considera que el crecimiento de los salarios es uno de los principales impulsores de la inflación en esta categoría y, por lo tanto, está muy atento a cualquier cambio en una variedad de métricas salariales.
Las actas de la reunión de marzo de la Fed, que se publicarán más tarde el miércoles, ofrecerán más información sobre cómo las autoridades equilibraron una serie de quiebras bancarias con presiones obstinadas sobre los precios.
El último informe de empleo mostró que el ritmo de crecimiento de las ganancias se ha desacelerado en los últimos meses a una tasa más consistente con la meta de inflación del 2 por ciento del banco central. Dicho esto, los economistas observarán de cerca el índice de costos laborales, que se considera una medida más limpia y precisa del crecimiento salarial, que se publicará más adelante este mes.
Un informe separado publicado el miércoles mostró que las ganancias reales promedio por hora aumentaron un 0.2 por ciento en marzo, el primer aumento de este año, y bajaron un 0.7 por ciento respecto al año anterior.
El IPC es una de las últimas publicaciones importantes que tendrá la Fed antes de su reunión del 2 y 3 de mayo. En las próximas semanas, los formuladores de políticas también analizarán las cifras de inflación mayorista y minorista, así como otros datos, incluido el gasto del consumidor ajustado por inflación, el índice de precios de gastos de consumo personal y el ECI.