Según informó la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), los hijos de Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’, conocidos como ‘Los Chapitos’, usarían técnicas de tortura contra víctimas para probar y traficar fentanilo hacia los Estados Unidos.
Asimismo, la dependencia estadounidense señaló que las investigaciones realizadas contra ‘Los Chapitos’, apuntan a que sicarios de la organización realizaron pruebas con fentanilo en una mujer que había sido “sentenciada a muerte” por la célula delictiva. Según la investigación, los sicarios probaron la potencia del la droga en la mujer, quien sufrió una sobredosis, para “ahorrar balas” y verificar la potencia del fentanilo que trafican hacia Estados Unidos.
“‘Los Chapitos’ heredaron el imperio global del narcotráfico y lo hicieron más despiadado, más violento, más mortal y lo usaron para esparcir un nuevo veneno: fentanilo”, afirmó Anne Milgram, administradora de la DEA en conferencia de prensa este viernes.
Soobre los presuntos sicarios que ejecutan estas torturas, son identificados como Néstor Isidro Pérez y Jorge Humberto Figueroa, jefes de sicarios de la organización, y están acusados por la DEA de probar fentanilo en personas vivas para probar la potencia de la droga.
Además, estos mismos sicarios son acusados de presuntamente, haber alimentado a dos tigres propiedad de ‘Los Chapitos’ con cuerpos de personas y con personas vivas.
Duplican recompensa por ‘Los Chapitos’
En conferencia, la DEA dio a conocer que Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, son objetivos prioritarios para este país, por lo que duplicaron de 10 a 20 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la detención de alguno de estos hijos de ‘El Chapo’.
Ambos son acusados de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero.
‘Los Chapitos’, entre quienes figuraba Ovidio Guzmán, están en la mira de la DEA desde 2021, fecha en que agencia antidrogas de Estados Unidos ofreció 5 millones de dólares por cada uno al ser identificados como miembros de alto rango dentro del cártel de Sinaloa. Randy Grossman fiscal federal del sur de California lanzó una advertencia a la banda criminal luego de lo dado a conocer por la DEA: “Vamos por su droga, vamos por su dinero y vamos por su libertad”.