La cervecera Anheuser-Busch, propietaria de la popular marca Bud Light, trató de calmar los ánimos y limitar posibles daños ante el boicot lanzado desde sectores conservadores de Estados Unidos por la participación de una activista trans en una de sus campañas publicitarias.
“Nunca tuvimos la intención de ser parte de una discusión que divide a la gente. Nosotros nos dedicamos a unir a la gente alrededor de una cerveza”, señaló en un comunicado difundido en redes sociales el consejero delegado de la compañía, Brendan Whitworth.
En su primer mensaje público en respuesta a la polémica, Whitworth no mencionó específicamente la cuestión, pero buscó subrayar el fuerte arraigo de la cervecera en el país y su compromiso con “los valores sobre los que se fundó Estados Unidos: libertad, trabajo duro y respeto por el otro”.
En las últimas semanas, rostros conocidos de la derecha estadounidense han llamado a boicotear Bud Light -la cerveza más vendida del país- en respuesta a la participación de la activista trans Dylan Mulvaney en una campaña de márketing de la empresa.
La influencer, que tiene millones de seguidores en redes sociales, publicó el pasado 1 de abril un video promocionando la bebida como parte de una campaña publicitaria más amplia puesta en marcha por la marca.
En pleno debate sobre los derechos de la comunidad trans, figuras conservadoras respondieron pidiendo boicotear la cerveza, en varios casos publicando imágenes en las que se podía ver cómo destruían latas o botellas de Bud Light.
El caso más sonado fue probablemente el del músico Kid Rock, quien se grabó disparando con un rifle a varias cajas de cerveza en un video que tiene más de 50 millones de visualizaciones en Twitter, una actuación que copiaron otros usuarios de la red social.
Otro conocido artista de derecha, el cantante de country Travis Tritt, anunció poco después que boicotearía los productos de Anheuser-Busch durante su gira.
En días recientes, algunos defensores de esta campaña contra Bud Light han celebrado en las redes sociales una bajada en la cotización bursátil del gigante cervecero que atribuían a este movimiento, pero finalmente las acciones de Anheuser-Busch Inbev han terminado la semana prácticamente planas y en el último mes acumulan un alza de más del 8 por ciento.
En las últimas horas, Donald Trump Jr. llamó a los conservadores a abandonar este boicot y no destruir a una compañía “icónica” por la “estupidez de alguien en una campaña de marketing”.
El hijo del expresidente estadounidense Donald Trump, en su podcast, aseguró que la empresa es una de las que tiene una tendencia más conservadora entre todas las grandes firmas de Estados Unidos y destacó que dona más a campañas republicanas que a demócratas.