Carolyn Bryant Donham, la mujer blanca cuyo alegato de avances inapropiados condujo al linchamiento en 1955 del adolescente afroamericano Emmett Till, murió a los 88 años, informaron este jueves autoridades en Luisiana en Estados Unidos.
La oficina del forense del distrito de Calcasieu (Luisiana), indicó que Donham falleció el martes en la ciudad de Westlake. La mujer padecía cáncer y se hallaba en una residencia para ancianos, donde recibía cuidado terminal.
Till, de 14 años, había viajado desde Chicago (Illinois) para visitar familiares en la localidad de Money (Misisipi) cuando Donham alegó que el adolescente le había silbado cuando ella salía del almacén en el que trabajaba.
En la era de segregación racial los avances sexuales de hombres afroamericanos hacia mujeres blancas se consideraban una transgresión muy grave en el sur del país, y por décadas había sido causa para linchamientos.
El esposo de Donham, Roy Bryant, y su medio hermano, J.W. Milan, fueron a la casa del tío abuelo de Till, Moses Wright, y bajo amenazas con arma de fuego lo secuestraron.
Días más tarde el cuerpo de Till fue hallado con señales de tortura en el Río Tallahatchie y su madre, Mamie Till Mobley, decidió que en el funeral el ataúd permaneciera abierto para que el público viese las evidencias de las mutilaciones.
Las fotografías del cuerpo de Emmett publicadas en la revista Jet contribuyeron a dar ímpetu al movimiento por los derechos civiles.
Roy Bryant y Milan, acusados de homicidio, fueron sometidos a juicio, tras el cual un jurado integrado solo por personas blancas los declaró no culpables.
Años más tarde, en una entrevista con la revista Look, los hombres admitieron que habían matado a Till.
Donham, sin embargo, nunca fue arrestada o acusada en relación con el linchamiento de Till. En junio de 2022 se encontró en el sótano del Tribunal del Condado de Leflore una orden de arresto, no ejecutada, que acusaba a la mujer por el secuestro de Till.
La Fiscalía del Condado de Lefore, al que pertenece la localidad de Money, indicó que un jurado investigador había revisado esa evidencia y había escuchado testimonios antes de decidir, en agosto, que no imputaría cargos de secuestro y homicidio contra Donham.
Un caso que envejeció con Carolyn Bryant Donham
Los últimos 20 años de la vida de Bryant Donham se caracterizaron por el intento de los ciudadanos privados y las fuerzas del orden de llevarla ante la justicia por el papel que desempeñó en el secuestro y asesinato de Till.
Cuando Bryant Donham tenía 80 años y vivía con su familia en Raleigh, Carolina del Norte, los investigadores del FBI y los fiscales federales revisaron su caso y la posibilidad de enjuiciarla por el secuestro y la muerte de Till. Una pregunta era si Bryant Donham se retractó de su testimonio anterior sobre los avances de Till y dijo que era falso.
Un historiador dijo en 2017 que Bryant Donham le dijo en una rara entrevista que las partes más atroces de la historia que ella y otros contaron sobre Emmett Till eran falsas.
Sin embargo, el Departamento de Justicia dijo en 2021 que no pudo confirmar si Bryant Donham realmente se retractó de su testimonio anterior y cerró el caso.
Luego, en 2022, un equipo de investigadores, incluidos dos familiares de Till, descubrió una orden de arresto no cumplida para Bryant Donham en el sótano de un juzgado. Esto llevó a algunos expertos legales a decir que el documento de 1955 podría respaldar una causa probable para enjuiciar a Bryant Donham por su participación en la muerte de Till.
El fiscal general de Mississippi dijo en 2022 que la oficina no planeaba enjuiciar a Bryant Donham, aunque eso no impidió que los activistas protestaran frente a su casa ese mismo año.
Documentos descubiertos recientemente también mostraron que Till no le puso las manos encima ni le habló lascivamente en la tienda. Todo eso fue inventado como parte de la estrategia de la defensa para argumentar que el linchamiento equivalía a un homicidio justificable. Cuando el juez que presidía, Curtis Swango, no permitió que el jurado escuchara el testimonio de Bryant Donham, la defensa giró en torno a la afirmación absurda de que el cuerpo extraído del río Tallahatchie no era el de Till.
Durante las últimas décadas, el caso Till ha seguido resonando, especialmente para una nación que todavía experimenta las muertes demasiado frecuentes y aparentemente no provocadas de jóvenes afroamericanos. La familia Till ha tenido que vivir con una herida abierta durante 68 años. Como ha señalado Devery Anderson, autor de “Emmett Till: The Murder That Shocked the World and Propelled the Civil Rights Movement”, esa herida no desaparecerá repentinamente con la muerte de Bryant Donham.