Las defensas antiaéreas ucranianas frustraron un intenso ataque aéreo ruso sobre Kiev el martes de madrugada y derribaron los 18 misiles lanzados contra la capital con la ayuda de armas suministradas por Occidente, informaron las autoridades.
Fuertes explosiones resonaron sobre Kiev antes del amanecer en un ataque ruso que combinaba proyectiles lanzados desde tierra, mar y aire en un aparente intento de sobrepasar las defensas antiaéreas ucranianas. No se reportaron víctimas.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, elogió la demostración de la destreza defensiva al tuitear: “otro éxito increíble”.
Un fragmento de metal que cayó dentro del zoológico de Kiev y que fue visto por reporteros de The Associated Press tenía las marcas Lockheed Martin y Boeing, dos de las compañías involucradas en la fabricación del sistema de misiles Patriot.
Líderes europeos analizan nuevas formas de castigar a Rusia
El ataque ocurrió antes de que líderes europeos abordaran nuevas formas de castigar a Rusia por la guerra, y mientras un enviado de China buscaba apoyos para la propuesta de paz de Beijing, que hasta ahora parece haber causado poca impresión en los bandos en guerra.
También se produjo en momentos en que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, regresaba al país después de realizar una gira europea que impulsó un tramo adicional de ayuda militar prometida.
El nuevo ataque nocturno sobre Kiev era “excepcional en su densidad: la cantidad máxima de misiles de ataque en el periodo más corto de tiempo”, declaró Serhii Popko, jefe de la Administración Militar de Kiev.
Valentyna Myronets, residente en Kiev de 64 años, expresó haber sentido “dolor, miedo, nervios, inquietud” bajo el estruendo de los proyectiles. “Dios, esperamos la victoria y cuando todo esto haya terminado”, añadió.
La embajadora británica en Ucrania, Melinda Simmons, tuiteó que el aluvión había sido “bastante intenso”. “Estallidos y paredes que tiemblan no dan una noche fácil”, escribió.
Fue el octavo ataque aéreo ruso este mes contra la capital, una clara escalada tras semanas de calma y antes de una contraofensiva ucraniana muy esperada.
Seis misiles balísticos aéreos Kinzhal se lanzaron desde aeronaves MiG-31K y nueve misiles de crucero salieron de barcos en el Mar Negro, indicó el vocero de la Fuerza Aérea ucraniana Yurii Ihnat en un comunicado en Telegram. También se emplearon tres misiles de crucero de tierra S-400 contra Kiev.
Tras la primera ofensiva, Rusia lanzó también drones de ataque Shahed de fabricación iraní y realizó vuelos de reconocimiento, indicó Ihnat.
Cayeron restos en varios distritos de la capital que provocaron incendios, pero no causaron pérdidas, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Los sofisticados sistemas antiaéreos proporcionados por los aliados occidentales de Ucrania, incluidos misiles Patriot de fabricación estadounidense, han ayudado a evitar a Kiev la destrucción registrada en otras partes del país, mientras las fuerzas rusas continúan con su estrategia de bombardeos de larga distancia.
Un funcionario ruso aseguró que el ataque del martes había destruido una batería de misiles Patriot en Kiev.
El sistema fue alcanzado por un misil Kinzhal, sostuvo el vocero del Ministerio ruso de Defensa Igor Konashenkov.
Sin embargo, el portavoz no ofreció pruebas y no era posible verificar la afirmación de forma independiente.
Las defensas reforzadas de Ucrania han impedido que las aeronaves rusas se adentren en su territorio y ayudado a marcar el rumbo de la guerra, según expertos militares.
El ataque se produjo antes de que líderes europeos iniciaran una inusual reunión del Consejo de Europa, una institución con 46 miembros y que es el principal organismo de derechos humanos del continente.
La cumbre de dos días en Islandia pretendía establecer una forma de documentar los daños en Ucrania provocados por las fuerzas del Kremlin para poder presentar reclamaciones de compensaciones contra Moscú.
Entretanto, un enviado chino se preparaba para visitar Ucrania y Rusia en los próximos días dentro de los esfuerzos de Beijing de promocionar el plan de paz que presentó en febrero.
Li Hui, exembajador ante Moscú, también visitaría Polonia, Francia y Alemania, según el ministerio chino de Exteriores.
Ucrania reaccionó con cautela ante la propuesta de China, afirmando que esperaría para ver qué acciones específicas toma Beijing.
El gobierno del líder chino, Xi Jinping, ha dicho que es neutral en la contienda y que quiere servir de mediador, aunque ha prestado apoyo político a Moscú y parece improbable que se logren grandes avances más de 14 meses después de que Rusia lanzara la invasión de gran escala.