El jefe de Estado y Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, se declaró este domingo vencedor de las elecciones presidenciales en Turquía, al afirmar en Estambul que ha recibido la “responsabilidad de gobernar el país” en los próximos cinco años.
“Para los próximos cinco años, nos ha sido entregada a nosotros la responsabilidad de dirigir el país”, dijo Erdogan ante sus seguidores en Estambul, tras entonar con ellos una canción.
El recuento de la agencia oficialista Anadolu y la independiente ANKA muestran un resultado del 52 por ciento para Erdogan y un 48 por ciento para su rival, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, con el 99 por ciento de los votos escrutados.
Erdogan insistió en que el resultado -también el de las elecciones parlamentarias que se celebraron junto a la primera vuelta de las presidenciales el pasado 14 de mayo, en las que su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) fue el más votado- es un fracaso para el CHP, la formación socialdemócrata de Kiliçdaroglu, en la oposición.
Vaticinó que los correligionarios del líder opositor le pasarán factura al candidato.
Recordó que la siguiente cita con las urnas será en 2024, cuando se celebran elecciones municipales en Turquía.
“¿Están preparados para ganar Estambul en 2024? No paren, debemos seguir trabajando”, exhortó a sus seguidores en un discurso que se asemejaba a un nuevo mitin electoral.
Volvió a aseverar, como ya hizo frecuentemente durante la campaña en las últimas semanas, que sus oponentes, el partido CHP y sus aliados, el nacionalista IYI y el izquierdista HDP, están “infiltrados por el LGBTI”, dando a entender que es por eso que apoyan los derechos de los homosexuales.
“Para nosotros la familia es sagrada”, declaró el presidente reelegido durante el discurso, en el que también reiteró su promesa de reconstruir dentro de un año las casas de las víctimas del terremoto de febrero pasado.
Tras concluir esta comparecencia en público, el mandatario vuela ahora a Ankara, donde ofrecerá el habitual “discurso del balcón” desde el palacio presidencial.