El Departamento de Justicia acusó a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, de no pagar impuestos federales y de posesión ilegal de armas y ha alcanzado un acuerdo con dicha oficina del gobierno, de acuerdo con una carta presentada ante una corte de distrito en Delaware.
Como parte del acuerdo hecho público el martes, Hunter Biden se declarará culpable de cargos menores en temas de impuestos y espera alcanzar un acuerdo con los fiscales por el cargo más grave de posesión ilegal de armas como consumidor de drogas.
Es un poco inusual resolver un caso penal federal al mismo tiempo que se presentan los cargos en el tribunal, aunque no es del todo inaudito.
En virtud del acuerdo de culpabilidad, Hunter Biden, de 53 años, admite no haber declarado al fisco los ingresos que recibió en 2017 y 2018, y no haber pagado por ellos, a cambio de que los fiscales recomienden la libertad condicional para él, con lo que podría evitar entrar en la cárcel.
El plan de Hunter Biden para evitar la cárcel
El arreglo también incluye lo que en el argot judicial de Estados Unidos se denomina “desvío previo al juicio” en lo que se refiere al cargo de posesión ilegal de un arma de fuego.
Ese mecanismo sirve para esquivar un enjuiciamiento tradicional y que el acusado pase a un programa de supervisión comunitaria.
Si un juez federal acepta el acuerdo, esto podría suponer el fin de la investigación a Hunter Biden, que ha salpicado a su padre, Joe Biden, cuyos rivales políticos han utilizado estas pesquisas para arrojar dudas sobre los negocios del hijo en el extranjero y describir a la familia de presidente como corrupta.
Esta investigación se abrió en 2018 durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021) y ha sido utilizada por los republicanos desde 2020 para atacar al presidente demócrata, al que acusan de no haber hecho ningún esfuerzo para llevar esta indagación hasta el final.
*Con información de EFE