El presidente Emmanuel Macron pidió orden y calma, y esfuerzos para abordar las raíces de varios días de disturbios en Francia provocados por el asesinato de un joven de 17 años a manos de la policía.
El oficial acusado de matar a tiros al adolescente Nahel Merzouk está bajo custodia por un cargo de homicidio voluntario, y un juez en Versalles rechazó su solicitud de liberación en espera de una mayor investigación.
“Todos vivimos un momento importante en la vida de nuestra nación”, dijo Macron en la ciudad sureña de Pau, al borde de los Pirineos.
Agregó que Francia ahora necesita “orden, calma, unidad. Y luego trabajar en las causas profundas de lo que pasó”.
Macron culpa a los padres de los jóvenes y a las redes sociales
No mencionó cuáles son esas causas. El líder francés culpó a los padres de los jóvenes alborotadores y a las redes sociales, incluidas TikTok y Snapchat, de alimentar la violencia que se extendió a unas 500 ciudades y pueblos.
Algunos activistas, junto con los residentes de los barrios de bajos ingresos donde comenzó la violencia, dicen que el asesinato fue la última evidencia de brutalidad policial sistemática y discriminación racial no abordada en Francia.
Merzouk era de origen norteafricano y fue velado el sábado 1 de julio durante una ceremonia islámica en Nanterre, un suburbio de París, donde continuaban desbordadas las emociones por su fallecimiento.
El fin de semana, la policía en Francia arrestó a 719 personas por los disturbios en las protestas en diferentes ciudades.
Numerosos jóvenes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad a primeras horas del domingo y atacaron la casa de un alcalde con un vehículo incendiado.
La crisis ha presentado un nuevo desafío al liderazgo del presidente Emmanuel Macron y ha expuesto el profundo descontento en los vecindarios de bajos ingresos, debido a la discriminación y la falta de oportunidades.