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Biden viaja al Castillo de Windsor para tomar té con el rey Carlos III: ¿De qué hablarán?

Joe Biden tendrá una gira por Gran Bretaña, donde se reunirá con el rey Carlos III por primera vez desde la coronación en mayo.

El presidente Joe Biden saluda al bajar las escaleras del Air Force One en el aeropuerto de Stansted, Inglaterra. (AP Foto/Susan Walsh)

El itinerario europeo que tiene esta semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está dominado por la guerra que continúa en Ucrania y sus esfuerzos por mantener una coalición internacional contra la invasión rusa sobre el país vecino. Pero primero, un té.

La primera parada del mandatario en su gira por tres países es Gran Bretaña, donde se reunirá con el rey Carlos III por primera vez desde la coronación en mayo. Biden no asistió a la coronación .sino que envió a la primera dama, Jill Biden. La visita del lunes iría acompañada de algo de pompa, como un saludo real, un vistazo a objetos relacionados con Estados Unidos en el Castillo de Windsor y un té para los dos hombres.

Biden y Carlos también aprovecharán su encuentro para llamar la atención sobre cuestiones climáticas y en la organización de un foro centrado en alentar a las compañías privadas para que emprendan más esfuerzos de energía limpia, específicamente en economías en desarrollo.

“El presidente tiene un enorme respeto por el compromiso del rey en la cuestión climática en particular, donde ha sido una voz clara y más que eso, ha sido un actor, alguien que ha movilizado acciones y esfuerzo”, dijo a la prensa Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, en el Air Force One mientras Biden viajaba a Londres. “De modo que el presidente llega con una buena voluntad enorme”.

Esa visita iba acompañada de la sexta reunión entre Biden y el primer ministro, Rishi Sunak, desde que el mandatario británico asumió el cargo en octubre. Hablarán de varios temas, incluyendo la guerra en Ucrania. Las dos naciones están entre las defensoras más fuertes de Kiev, y Reino Unido ha presionado a Estados Unidos a tomar medidas más enfáticas para enviar asistencia militar a Ucrania.

Todo pretende destacar la llamada “relación especial” entre Estados Unidos y Reino Unido. Cuando Biden declinó asistir a la coronación de Carlos, prometió al rey en una llamada telefónica que haría una visita pronto.


La última vez que Biden se reunió con Carlos fue cuando Carlos era todavía príncipe, en el marco de la conferencia climática en Glasgow, Escocia, en noviembre de 2021. Biden además asistió en septiembre al funeral de Estado para la reina Isabel II, madre de Carlos, y a una recepción para los jefes de Estado en el Palacio de Buckingham la noche antes del servicio.

Las conversaciones climáticas entre Carlos y Biden subrayan la alta prioridad que tienen temas ambientales para Carlos, quien lleva años haciendo campaña por proteger la vida silvestre y combatir el cambio climático. En la reunión, oficialmente llamada Foro para la Movilización del Clima y las Finanzas, Biden y Carlos recibirán presentaciones por parte de funcionarios de los sectores financiero y filantrópico sobre maneras de ampliar iniciativas de energía limpia en las naciones en desarrollo.

Antes de ir al Castillo de Windsor, Biden se reunió con Sunak en 10 Downing St. en Londres para hablar de Ucrania y otros temas, incluyendo la decisión de Biden esta semana de enviarle a Ucrania bombas de racimo, un tipo de arma que muchos países consideran una amenaza para la población civil.

Biden ha reconocido que enviar esas bombas — que explotan en el aire y sueltan “bombitas” más pequeñas que estallan por una amplia superficie — fue una “decisión difícil”, pero destacó que los ucranianos se están quedando sin municiones y que las armas son necesarias para que puedan seguir defendiéndose de los invasores rusos.

Me tomó un tiempo ser convencido de ello”, reconoció Biden en una entrevista con CNN transmitida durante su viaje a Londres, “pero lo importante es que, o (los ucranianos) tendrán las armas para evitar que los rusos frenen la contraofensiva ucraniana, o no las tendrán. Y yo creo que ellos las necesitan”.

Sunak, por su parte, se ha distanciado de la decisión estadounidense, y el vocero del primer ministro dijo el lunes que los dos líderes hablaron sobre la oposición británica al uso de bombas de racimo.

“Lo primero que hay que decir es que ésta fue una decisión difícil para Estados Unidos, impuesta por la guerra de agresión rusa”, declaró el vocero de Sunak, Max Blain. “Como dijo el primer ministro el fin de semana, Reino Unido es signatario de la convención sobre bombas de racimo. Hablaron de los compromisos que Reino Unido tiene bajo esa convención, tanto en cuanto a no producir ni usar bombas de racimos como a desalentar su uso”.

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