El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no asistirá a la cumbre económica de los BRICS que se celebrará en Johannesburgo el próximo mes, dijo la oficina del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, el miércoles.
La decisión supone que Sudáfrica no tendrá que enfrentar el dilema de si debe ejecutar la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional contra el mandatario ruso.
Sudáfrica firmó el tratado fundacional de la CPI, en base al cual habría estado obligado a detener a Putin, aunque el país había dado fuertes indicios de que era probable que no cumpliese la orden.
Ramaphosa, dijo este martes 18 de julio, que arrestar a su homólogo ruso, en caso de que asistiera a la cumbre, representaría una “declaración de guerra” por parte de su nación.
Pero el anuncio de este miércoles permite que Sudáfrica evite el problema y se produce luego de una reciente conversación telefónica entre Ramaphosa y Putin.
La decisión de que Putin no asista fue de “mutuo acuerdo”, indicó la oficina de Ramaphosa. En la conferencia del 22 al 24 de agosto, Rusia estará representada por su ministro de Exteriores, Sergey Lavrov.
El bloque económico BRICS está formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Sudáfrica había invitado a los líderes de los otros cuatro países a la cumbre antes de que la CPI dictase la orden de detención de Putin en marzo.
El anuncio pone fin a meses de especulaciones acerca de si Putin iba a viajar a Sudáfrica. El dirigente ruso no ha viajado a ningún país firmante del tratado de la Corte desde que fue acusado de crímenes de guerra por el secuestro de niños en Ucrania.
En un comunicado, el tribunal afirmó que Putin “es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación Rusa”.