Un grupo de inmigrantes que llegaron en el ultimo año a Nueva York y que viven en El Bronx recibieron este jueves 27 de julio una bicicleta, donadas por neoyorquinos, como parte de una iniciativa de ONGs y la Alcaldía de la ciudad que se puso en marcha este año para que les sirvan de herramienta de trabajo y puedan así ayudar a su familias.
La idea del programa piloto “Bicicletas para solicitantes de asilo” surgió de la ONG Bike New York, que ofrece programas gratuitos de educación sobre bicicletas, a la que se sumó la Oficina para Asuntos del Inmigrante y el Departamento de Transporte de la ciudad para proveer a los recién llegados con este medio de transporte.
Organizaciones que proveen servicios a inmigrantes eligen a las personas que recibirán la donación, explicó a EFE Jairo Guzmán, presidente y fundador de Coalición Mexicana, que tiene su sede en una iglesia en una comunidad de bajos recursos en El Bronx donde hoy se hizo la entrega a seis mujeres y seis hombres.
Algunos viven en refugios y otros en apartamentos donde comparten la vivienda con varias familias “y están ansiosos por poder tener un trabajo y facilidad para moverse”, dijo Guzmán.
Estas personas habían acudido a la organización en busca de ayuda; una vez conocidas sus historias la ONG eligió a doce beneficiarios que hoy recibieron sus bicicletas, debidamente puestas a punto; además, se entregó a cada ciclista un casco y un candado para protegerlas de robo.
Bicicletas para transportar tamales
La mayoría de las mujeres que recibieron hoy la bicicleta son vendedoras ambulantes, entre ellas Agustina, mexicana que vende tamales frente a la iglesia y dice que ahora podrá llevar su producto a otros lugares en El Bronx en lugar de quedarse “esperando a ver quién se detiene a comprar”.
Aleida, una guatemalteca de 22 años que llegó hace tres meses a Nueva York junto a su esposo e hija de tres, dijo a EFE que la bicicleta le permitirá comenzar a trabajar haciendo entrega de comidas.
“La quiero para trabajar ya que eso me permitirá llevar un plato de comida a mi hija”, y ayudar a sus familiares en Guatemala a pagar el préstamo que hicieron para pagar al cartel que les secuestró (a ella, su esposo e hija) cuando llegaron a México, dijo la inmigrante, que vive en un albergue en El Bronx y acudió acompañada por la niña.
Aleida lamentó además que los 10 mil quetzales (unos mil 273 dólares) del préstamo que tuvo que pedir al banco se convirtieron en el doble a la hora de devolverlo. “Eso es mucho dinero”, afirmó.
El mexicano Manuel Castro, comisionado de la Oficina para Asuntos del Inmigrante, se mostró complacido de la iniciativa que les permite ayudar a los inmigrantes “en su viaje para cumplir su sueño americano” y de los neoyorquinos que han donado las bicicletas.
Como parte de esta iniciativa ya se han donado 200 bicicletas de las que la mitad han sido ya distribuidas.