Casi 200 millones de personas en Estados Unidos, o el 60 por ciento de su población, están bajo avisos o alertas por calor o inundaciones a medida que se extienden las altas temperaturas y se esperan fuertes tormentas en varias zonas de Norteamérica.
El Servicio Meteorológico Nacional de EU dijo que una “peligrosa” ola de calor comenzó a azotar el noreste de su país el jueves y continuará hasta el fin de semana. Es posible que haya fuertes tormentas e inundaciones repentinas en algunas zonas del noreste y el sur, en Nueva Inglaterra y en el sur de Florida. Mientras, las temperaturas récord seguirán abrasando el suroeste y la región del centro-norte de EU.
“Está (afectando) a todas las grandes ciudades”, indicó Bob Oravec, meteorólogo jefe del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional. “Por eso la población (afectada) es tanta”.
Los científicos llevan tiempo advirtiendo que el cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles.
La predicción de que el calor extremo continuará se produce un día después de que la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático Copernicus, de la Unión Europea, declararon julio de 2023 como el mes más caluroso desde que se tienen registros.
Los meteorólogos esperan que este viernes se batan varios récords con temperaturas que estarían entre 5.5 y 8 grados centígrados por encima de la media.
En Nueva Inglaterra, las comunidades se preparan para lo que Oravec calificó de “doble amenaza”: calor extremo e inundaciones repentinas.
“Podría hacer mucho calor durante buena parte del día y que luego haya una potente tormenta que deje fuertes aguaceros e inundaciones”, explicó.
En el suroeste y en el sur de las Grandes Llanuras continuarán experimentando un calor récord, un escenario que se repite desde hace semanas. Un meteorólogo de Nuevo México indicó que el largo periodo de temperaturas que superan los 37.8 grados centígrados no tenía precedentes.
Debido al calor extremo, dos de las mayores redes eléctricas del país están bajo tensión, lo que podría afectar a la capacidad de los estadounidenses para refrescarse.
La mayor red eléctrica estadounidense, PJM Interconnection, declaró una emergencia energética de nivel uno para su red de 13 estados el miércoles, lo que supone que está preocupada por su capacidad para suministrar electricidad suficiente.
Pero no es la única en esta situación. Midcontinent Independent System Operator, que da servicio principalmente a estado del centro-norte y al norte de las Grandes Llanuras, emitió una alerta similar el jueves.