A poco más de una hora y media de que Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, se entregara a las autoridades en la cárcel del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia, comenzó a circular la primera fotografía de su detención.
Dicha imagen muestra al exmandatario estadounidense portando un traje azul, con camisa blanca y una corbata roja, con una mirada enojada y el sello de las autoridades.
La fotografía fue proporcionada a The Associated Press por la oficina del Sheriff del condado de Fulton la noche de este jueves 24 de agosto, después de las 19:30 horas (tiempo local).
Trump fue liberado con bajo fianza por 200 mil dólares, tal como se acordó previamente. Su estadía en la cárcel tomó alrededor de 20 minutos y al salir mostró un pulgar hacia arriba desde la ventana del vehículo en el que se retiró rumbo al aeropuerto para trasladarse a Nueva Jersey.
Los oficiales de ‘Rice Street’, como se le conoce a la cárcel popularmente, dijeron que no iban a tener ningún trato especial con Trump cuando se presentara.
Esta es la foto de Donald Trump tras ser detenido en Atlanta
Donald Trump comparecerá junto con sus colaboradores a partir de septiembre, cuando se espera que sea procesado. En Atlanta se le acusa de intentar revertir los resultados de las elecciones presidenciale de 2020 que perdió contra Joe Biden.
Sin arrepentirse pero apaciguado después de la breve visita a la cárcel, insistió, como lo ha hecho repetidamente, en que “no hizo nada malo” y calificó el caso que lo acusa de subvertir los resultados electorales como una “parodia de la justicia”.
La entrega de Trump a las autoridades policiales, la cuarta vez este año, se ha convertido ya en una rutina familiar en la temporada electoral de una manera que contradice el espectáculo sin precedentes de un expresidente y actual candidato, acusado de cargos criminales. Pero su visita a Atlanta fue notablemente diferente de las tres entregas anteriores, ya que se desarrolló de noche y requirió que visitara una cárcel plagada de problemas, en lugar de un tribunal. No ocurrió en un bastión liberal como Nueva York o Washington, sino más bien en el corazón de un estado en disputa considerado vital para la carrera presidencial de 2024.
Y a diferencia de otras ciudades que no le exigieron que posara para una fotografía policial, se le tomó una fotografía de fichaje, según una persona familiarizada con el asunto que habló bajo condición de anonimato para discutir el proceso.
Su visita a la cárcel creó una notable imagen en pantalla dividida durante las primarias republicanas de 2024 en las que sigue siendo el principal candidato, un día después de un debate en Milwaukee donde ocho de sus principales rivales intentaron explotar la ausencia de Trump destacándose del resto.
Con información de AP.