La gira por Asia del presidente estadounidense, Joe Biden, tuvo un denominador común: China. Desde su anuncio para crear un megaproyecto de infraestructuras como alternativa a la Ruta de la Seda hasta su alianza con Vietnam, el objetivo fue contrarrestar el auge del gigante asiático.
Biden cimentó su estrategia en Asia con una gira que empezó en la India para asistir el pasado fin de semana a la cumbre del G20 y que terminó este lunes tras una visita de 24 horas a Vietnam.
Fue su tercera gira por Asia desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021: la primera tuvo lugar en mayo de 2022 a Corea del Sur y Japón, socios tradicionales de Estados Unidos, mientras que la segunda ocurrió en noviembre del año pasado en Camboya para la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y en Indonesia para el G20. Estas son las claves de la gira, que duró cuatro días y concluyó este lunes.
Alternativa de EU a la ruta de la seda de China
En los márgenes del G20, Biden firmó el sábado un memorándum de entendimiento con los líderes de la India, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Alemania, Francia, Italia y la Unión Europea (UE) para crear un megaproyecto de ferrocarriles y puertos que una al sur de Asia con los Países del Golfo y Europa.
La iniciativa pretende ser una alternativa a la Ruta de la Seda de China, que en 2013 lanzó el presidente chino, Xi Jinping, para expandir su influencia por el mundo mediante préstamos a países en desarrollo y proyectos de infraestructuras en los cinco continentes.
Aunque no fue uno de los firmantes, Israel será uno de los socios clave del proyecto. La Casa Blanca cree que su participación contribuirá a lograr una “mayor integración en Oriente Medio” en un momento en el que Estados Unidos está intentando que Israel y Arabia Saudí normalicen relaciones, lo que podría revolucionar el tablero geopolítico de la región.
EU busca alianza estratégica con Vietnam
Además, Biden firmó el domingo con la máxima autoridad vietnamita, Nguyen Phu Trong, un acuerdo que eleva la relación bilateral a asociación estratégica, en lo que supone un avance más del plan estadounidense para contrarrestar la influencia de China.
En la práctica, el acuerdo busca impulsar la producción de semiconductores en Vietnam, que ya se ha consolidado como un destacado centro de fabricación regional y que algunas empresas ven como un destino de alternativo a China.
Sin embargo, la firma no significa que Vietnam vaya a convertirse en un aliado inquebrantable de Estados Unidos, ya que Hanói busca mantener buenas relaciones con todas las potencias. De hecho, Vietnam tiene acuerdos similares de asociación estratégica con China y Rusia.
Fortalecer el perfil geopolítico del G20
Durante la cumbre de las mayores veinte economías del mundo, Biden puso todos sus esfuerzos en fortalecer el perfil geopolítico de ese foro y demostrar que puede ser útil para resolver los problemas de pobreza y cambio climático que enfrentan los países del Sur Global.
Cada uno de los miembros de la delegación de Estados Unidos incidió en que la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, no restaba importancia al foro. Además, intentaron dejar claro que Estados Unidos no ve como un desafío la decisión que tomaron en agosto los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) para incluir a seis nuevos socios en 2024, lo que ha suscitado especulaciones sobre si el grupo podría convertirse en un contrapeso a Occidente.
Saludo de Biden a Mohamed bin Salmán
Por último, la cumbre también tuvo momentos anecdóticos, como cuando Biden llegó al primer día de la cumbre del G20 con sus característicos anteojos de sol, y se los tuvo que quitar antes de saludar al primer ministro de la India, Narendra Modi.
Otro momento que llamó mucho la atención de la prensa fue el apretón de manos entre Biden y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
Su último saludo fue un choque de puños en un encuentro en Arabia Saudí en julio de 2022 que generó numerosas críticas en Estados Unidos porque se produjo después de que la CIA concluyera que Bin Salmán había aprobado la operación que resultó en el asesinato del periodista de The Washington Post, Jamal Khashoggi, en el consulado saudí de Estambul en 2018.