Miles de seguidores del presidente colombiano Gustavo Petro se reunieron, este miércoles 27 de septiembre, en la Plaza de Bolívar de Bogotá, con una alta presencia de comunidades indígenas y en medio de presentaciones musicales y artísticas, donde el mandatario defendió las reformas sociales que presentó ante el Congreso.
Después del mediodía, al menos cuatro marchas convergieron en la capital colombiana, cerca del palacio presidencial. Las movilizaciones habían comenzado en la mañana y muchos de los participantes habían comenzado a llegar desde el lunes a Bogotá.
“Desde esta plaza llena de gente, desde las plazas de Colombia, yo interpelo a la oligarquía colombiana, a quienes tienen el poder económico, para que hagamos un gran acuerdo nacional sobre la verdad y la justicia”, afirmó el mandatario ante sus seguidores.
Petro insistió en la importancia de las reformas sociales que presentó al Legislativo —sobre el sistema de salud, las pensiones y la legislación laboral— y anunció que en las próximas semanas enviará otro proyecto de ley que busca cambiar las condiciones para la prestación de servicios públicos como la electricidad, el agua y el gas.
De acuerdo con el jefe de Estado, en varias ocasiones ha propuesto a los gremios y a los partidos políticos un acuerdo nacional para lograr estas transformaciones que, dijo, Colombia requiere con urgencia. “El acuerdo nacional que proponemos es para generar justicia social”, sostuvo.
Las marchas transcurrieron sin incidentes y también tuvieron la participación de centrales obreras, organizaciones sociales, grupo de profesores, sectores campesinos y varios integrantes del equipo de gobierno de Petro.
También se vieron pancartas a favor de la paz, mientras el gobierno negocia con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz firmado con el Estado colombiano, en noviembre de 2016.
Según un informe de Indepaz, una organización no gubernamental que sigue de cerca el conflicto armado en Colombia, entre enero de este año y el pasado 17 de septiembre, 125 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados, además de 29 firmantes del acuerdo de paz con las FARC.
También hubo marchas a favor del presidente Petro en las ciudades de Barranquilla, Medellín y Cali, aunque con menos asistentes.
Mientras se desarrollaban las movilizaciones la Procuraduría General de Colombia, que investiga a los funcionarios públicos, anunció un proceso a funcionarios del Ministerio del Interior por la supuesta entrega de contraprestaciones a juntas comunales para que participen en las marchas.
En tanto, la oposición cuestionó al gobierno por convocar las manifestaciones a un mes de las elecciones regionales.