El representante republicano Matt Gaetz presentó este 2 de octubre una resolución por la que exige destituir a Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes, lo que prepara una probable votación decisiva en la Cámara en los próximos días.
El republicano de extrema derecha de Florida lleva meses amenazando con utilizar una herramienta procesal -llamada moción de anulación- para intentar despojar a Kevin McCarthy de su cargo.
Esas amenazas se intensificaron durante el fin de semana después de que McCarthy dependiera de los demócratas para obtener los votos necesarios para mantener abierto al Gobierno de EU.
¿Qué es una moción de anulación?
Es una herramienta procesal poco común y sólida que solo se ha utilizado dos veces en el último siglo contra oradores republicanos. Pero en los últimos años, los conservadores han utilizado la moción como arma contra sus líderes.
En enero, McCarthy, con la esperanza de apaciguar a algunos miembros de la extrema derecha como Gaetz mientras luchaba por ganar su voto para presidente, acordó dar a cinco miembros republicanos la posibilidad de iniciar una votación para destituirlo. Eso no fue suficiente para sus críticos, por lo que aceptó reducir ese umbral a uno: el sistema que históricamente ha sido la norma.
Esa decisión ha dejado a McCarthy frente a la prueba definitiva de su liderazgo, ya que ahora tendrá que depender de que los demócratas lo apoyen para detener cualquier intento de forzar su destitución.
McCarthy no se incomoda
La votación podría resultar en humillación para McCarthy (el primer orador expulsado de su cargo mediante una moción de este tipo) o ser justo la demostración de fuerza que necesita para demostrar que es el líder que los republicanos necesitan para manejar una mayoría estrecha y volátil.
Los críticos conservadores lo han estado acosando desde el principio, negándole votos y frustrando sus planes. Pero McCarthy recientemente acogió con agrado el esfuerzo por derrocarlo y sugirió que es una oportunidad para silenciar a sus críticos de una vez por todas.
Gaetz reconoció que es probable que la medida fracase. Respondió a las preguntas sobre lo que esperaba lograr con el comentario de que los estadounidenses necesitan saber quién está a cargo.
En un discurso en la Cámara de Representantes ese mismo día, Gaetz exigió a McCarthy que revelara los detalles de un supuesto acuerdo que hizo con la Casa Blanca para presentar una legislación que ayudara a financiar la guerra en Ucrania.
McCarthy hizo caso omiso de la amenaza y dijo a los periodistas en el Capitolio: “Estoy concentrado en hacer el trabajo que hay que hacer”. Añadió que “no hubo ningún acuerdo paralelo” sobre Ucrania y señaló que no ha hablado con Biden.