La tensión diplomática entre Colombia e Israel se elevó este lunes 16 de octubre cuando el canciller colombiano exhortó al embajador de Israel a “pedir excusas e irse” del país luego de que anunciara medidas de restricción comercial como forma de protesta con Colombia.
Las relaciones bilaterales están en vilo. El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, aseguró que llamaron a la embajadora colombiana en Israel, Margarita Manjarrez, para una “conversación reprimenda” por considerar que las afirmaciones del presidente colombiano Gustavo Petro son “hostiles y antisemitas”.
Además, Israel decidió detener las “exportaciones de seguridad” a Colombia, país que le suele comprar armamento y equipos militares con los que combate a grupos ilegales y narcotraficantes. Ambos Estados firmaron un acuerdo de libre comercio que entró en vigor en el 2020.
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, instó el lunes al embajador de Israel a “pedir excusas e irse” de Colombia. Sin embargo, más tarde agregó desde su cuenta de X, antes llamada Twitter, que no ha dicho “que el embajador de Israel esté expulsado” y que las relaciones con Israel se “mantendrán si este país así lo desea” en el marco de “relaciones respetuosas”.
Petro, quien ha comparado la situación en la Franja de Gaza con los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra Mundial, advirtió que está dispuesto a suspender relaciones exteriores con Israel porque no apoya “genocidios”, según dijo en su cuenta de X, desde la que ha hecho la mayoría de sus pronunciamientos sobre la guerra Israel-Hamas.
Los comentarios de Petro han causado rechazo en la comunidad judía y también en el gobierno estadounidense, que se declaró consternado al ver al presidente colombiano “comparar al gobierno israelí con el régimen genocida de Hitler. Condenamos enfáticamente sus afirmaciones y le solicitamos que condene a Hamás”, señaló en X Deborah Lipstadt, embajadora de la Oficina del Enviado Especial de Estados Unidos para Monitorear y Combatir el Antisemitismo.
Para Rafael Piñeros, coordinador de Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, Petro ha “cometido errores” diplomáticamente hablando, dado que el conducto regular sería llamar a embajadores a sus países, eventualmente considerar el cierre de las embajadas o establecer un encargado de negocios.
Según dijo a The Associated Press, el proceder de Petro ha dejado en duda si se trata de convicciones personales del mandatario o de la posición del Estado colombiano respecto a la situación.
Ante el debate que han causado sus declaraciones, Petro emitió el lunes un comunicado criticando la política exterior de sus antecesores en el poder por “supeditarse a toda política exterior de los Estados Unidos”, al tiempo que detallaba que la de su gobierno se basa en el Derecho internacional, la garantía de la independencia nacional y la “aplicación de la norma constitucional que hace al presidente, como jefe de Estado, el máximo responsable de la política internacional de Colombia”.
Petro ha instado a sus pares latinoamericanos a secundarlo en su posición en un momento en que la mayoría ha tenido posiciones más neutrales y cautelosas sobre la guerra Israel-Hamas.
“Convoco a América Latina a una solidaridad real con Colombia. Y si no es capaz, será el desarrollo de la historia la que dirá la última palabra”, indicó Petro la víspera en X.
El domingo 15 de octubre el presidente venezolano Nicolás Maduro mantuvo un contacto telefónico con el presidente palestino Mahmud Abás sobre la situación en la Franja de Gaza y exigió un inmediato cese del fuego y el establecimiento de un canal de asistencia humanitaria para la población, informó la cancillería de ese país.