La crisis por el tráfico de fentanilo en Estados Unidos y la ‘invasión’ de migrantes que llegan por la frontera sur fueron dos de los ejes de la segunda parte del tercer debate de las primarias republicanas en Miami, donde de nuevo, como en las dos citas previas, estuvo ausente el gran favorito a la nominación: el expresidente Donald Trump.
De “invasión” calificó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el segundo favorito en las encuestas, las oleadas de migrantes irregulares que entran por la frontera con México.
Ante esto, el aspirante republicano aseguró que, de llegar a la Presidencia de Estados Unidos, mataría a todos los narcos que se atrevan a llevar fentanilo a la frontera de dicho país.
“Vamos a enfrentar a los cárteles, a las organizaciones terroristas y vamos a autorizar el uso de la fuerza letal. También tendremos operaciones marítimas de interceptación de los precursores químicos que llegan a México. Si alguien de los cárteles intenta traer fentanilo cruzando la frontera, será lo último que haga. Los vamos a matar”, sostuvo.
Además, DeSantis subió la apuesta con su propuesta de una “militarización” de la frontera y aprovechó para hacer blanco de las críticas al presidente estadounidense, Joe Biden, por lo que calificó de erradas medidas para la erradicación del fentanilo y por formar parte de una élite que se desentiende de estas crisis.
En la lucha contra este opioide, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, advirtió que para derrotar esta plaga hay que “ir a la fuente”: China, mientras se opera contra los carteles de la droga y se incrementan las dotaciones de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur con México.
Haley fue especialmente crítica con las denominadas “ciudades santuario” y la migración ilegal, por lo que se mostró partidaria de las deportaciones en caliente de los migrantes irregulares detenidos en territorio estadounidense.
Mientras que el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, se mostró también partidario de aumentar los recursos tecnológicos en el control de la frontera sur y de afrontar el problema del fentanilo como una “enfermedad”, cuando hablamos de los consumidores.
El senador Tim Scott aún fue más lejos y pidió el “cierre” total de la frontera sur, mientras que el empresario multimillonario Vivek Ramaswamy se mostró muy crítico con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que tachó de “desastre”, por lo que la mejor estrategia es, añadió, buscar una buena relación con el próximo presidente de México.