Israel está cometiendo “un genocidio en la Franja de Gaza que intenta extender a Cisjordania”, denunció hoy el embajador de Palestina ante Naciones Unidas en Ginebra, Ibrahim Khraishi, en un acto de tributo a las víctimas civiles de la guerra en Gaza en la sede de la ONU en esta ciudad.
“Un genocidio está sucediendo ante los ojos de todos, en las pantallas de televisión”, dijo Khraishi en el acto, en el que estuvo acompañado por diplomáticos de varios países Oriente Medio, Asia y África, pero en el que fue obvia la ausencia de representantes europeos o de Estados Unidos.
Kharaishi lamentó el doble rasero de gobiernos que han condenado el ataque de Hamás contra civiles israelíes, pero se niegan a condenar los ataques de Israel contra la población palestina, que han causado más de 11 mil muertos, según los datos actualizados que mencionó.
El embajador palestino sostuvo que Israel pretende “extender el genocidio a Cisjordania”, que hoy conoció su día más violento en más de veinte años, con 18 palestinos muertos, lo que eleva a cerca de 200 los fallecidos desde el 7 de octubre, cuando comenzó la guerra contra el grupo islamista palestino, autor de un ataque contra territorio israelí en el que murieron más de mil 400 personas y más de dos centenares fueron secuestradas.
El embajador anticipó que la guerra en Gaza “continuará por largo tiempo” y que todos los que piensan tener una influencia en este conflicto deben reflexionar en la raíz del mismo, que está en la ocupación israelí de los territorios palestinos.
El embajador de Egipto, Ahmed Gamaleldin, copresidió el acto y dijo que bajo ninguna circunstancia la vida de más de dos millones de palestinos puede considerarse como “daños colaterales” de la guerra.
Su homólogo de Maldivas, Asim Ahmed, reclamó que se ponga fin al desplazamiento forzoso de civiles dentro o hacia afuera de Gaza y que Israel permita la entrada de investigadores de la ONU en cuestiones de derechos humanos.