Fuerzas israelíes que operaban en la ocupada Cisjordania mataron al menos a ocho palestinos en un periodo de 24 horas, según dijeron este domingo responsables de salud palestinos, mientras el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza iniciaba su tercer día.
La violencia en Cisjordania se ha incrementado en las semanas desde que Hamás atacó Israel el 7 de octubre, lo que desencadenó una guerra devastadora en la Franja de Gaza. Fuerzas israelíes han matado a docenas de palestinos y detenido a cientos en Cisjordania. También han crecido los ataques de colonos judíos en Cisjordania.
El Ministerio palestino de Salud informó de cinco palestinos fallecidos en el bastión miliciano de Yenín, y otras tres personas muertas en zonas distintas de Cisjordania desde el sábado 25 de noviembre por la mañana. Uno de los muertos, en Al-Bireh, en el centro de Cisjordania, era adolescente, según el ministerio.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían entrado en el campo de Yenín para detener a un palestino sospechoso de matar este año a un padre y un hijo israelíes en un lavadero de autos de Cisjordania.
Las fuerzas israelíes dijeron que los fallecidos eran milicianos. El grupo Yihad Islámica Palestina reclamó como miembro a uno de los hombres, identificado como Asaad al-Dami, de 33 años, mientras que los demás no fueron relacionados con grupos armados en un primer momento. El ejército dijo, sin más detalles, que había actuado con respaldo aéreo que realizó ataques y había herido a lo que describió como palestinos armados.
El ejército añadió que revisaba los reportes sobre los otros incidentes.
En el campo de refugiados se veían escombros por las calles del populoso núcleo urbano, y un gran agujero en la pared de una casa.
Operan con francotiradores
La agencia oficial de noticias palestina Wafa dijo que francotiradores israelíes se posicionaron en tejados y topadoras militares estaban dañando carreteras e infraestructura. En un primer momento no fue posible verificar los reportes de forma independiente.
En sus esfuerzos por perseguir a milicianos, Israel estrechó su control sobre Cisjordania inmediatamente después del ataque de Hamás y cerró los pasos y controles de carretera entre poblaciones palestinas.
La violencia agravada en el territorio sigue a más de un año de crecientes incursiones y arrestos en Cisjordania y ataques palestinos mortales contra israelíes. Antes del ataque de Hamás, 2023 ya era el año más letal para los palestinos en Cisjordania en más de dos décadas.
Israel y Hamás detuvieron brevemente el fuego para permitir la entrada de más ayuda en Gaza y la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos detenidos por Israel. La ofensiva israelí ha matado a más de 13,300 palestinos, según el Ministerio de Salud en Gaza, gobernada por Hamás.
La cifra no distingue entre civiles y combatientes. Los bombardeos han arrasado zonas enteras de la Franja de Gaza y unos 1.7 millones de palestinos han huido de sus hogares.
En el ataque sorpresa del mes pasado, Hamás y otros milicianos gazatíes mataron a unas 1,200 personas en Israel y se llevaron unos 240 rehenes. Docenas de soldados han muerto desde que Israel comenzó su invasión terrestre en Gaza poco después del ataque.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos reclaman esos territorios para formar un estado independiente.