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Los desafíos de Javier Milei en Argentina: ‘Tiene que cruzar el Sahara con media botella de agua’

Se considera inevitable una devaluación del peso para esta época, cuando Milei asuma el poder como presidente de Argentina.

Javier Milei ha moderado su discurso sobre la dolarización. (Bloomberg)

El nerviosismo de los inversores frente a Argentina se pondrá a prueba cuando Javier Milei asuma como presidente el domingo, iniciando un mandato presidencial lleno de desafíos mientras intenta sacar a la economía sudamericana del borde del abismo.

Algunos de los bonos en dólares del país, que cotizan en niveles de distress profundo, han subido al nivel más alto en dos años. El índice bursátil de referencia, al que inversionistas extranjeros tienen poco acceso debido a los controles cambiarios, se disparó más del 45 por ciento desde su victoria del 19 de noviembre.

La decisión del libertario de formar su equipo económico con veteranos de Wall Street ha aliviado los temores de administradores de fondos, quienes estaban preocupados por sus propuestas más radicales de cerrar el banco central y reemplazar la moneda local por el dólar estadounidense cuando emergió como el principal candidato en el Congreso en agosto. Pero si bien los activos han aumentado, los inversores advierten que es poco probable que los primeros meses de Milei en el cargo sean tranquilos.

“Milei y su equipo tienen que cruzar el desierto del Sahara con media botella de agua mineral; tienen que hacer todo lo posible para enviar un mensaje transparente y coherente a los mercados”, dijo Walter Stoeppelwerth, estratega sénior de la corredora Gletir, con sede en Montevideo. “Serán cuatro meses difíciles de implementación. Si logran generar confianza y credibilidad, eso será de gran ayuda”.


Los bonos con vencimiento en 2030 subieron nueve centavos a alrededor de 40 centavos por dólar desde la victoria de Milei el 19 de noviembre, mientras el fondo cotizado en bolsa de 78 millones de dólares Global X MSCI Argentina (que rastrea las acciones del país) registró sus dos mayores semanas de entradas en nueve años.

“La percepción de los mercados, su constructividad, ha ido mejorando debido a la moderación que ha mostrado Milei desde que ganó”, dijo Mauro Roca, director gerente para mercados emergentes en TCW Group en Los Ángeles.

Milei recurrió a los ex banqueros de inversión Luis Caputo y Santiago Bausili para dirigir el Ministerio de Economía y el banco central, respectivamente. Las nominaciones amplían los poderes del equipo económico para implementar medidas de austeridad y luchar contra la inflación. También indica que el nuevo Gobierno no planea tener una autoridad monetaria independiente por ahora.

Devaluación del peso argentino

Caputo y Bausili tendrán que reelaborar el fallido régimen cambiario de Argentina, apuntalado por controles de capital y restricciones a las importaciones que han obstaculizado la actividad empresarial y restringido la inversión. Si bien Milei arremetió contra el peso durante la campaña electoral, prometiendo eliminarlo por el dólar, desde entonces su equipo ha señalado que el cambio no será inminente y que es poco probable que los controles cambiarios se levanten de inmediato.


Aun así, se considera inevitable una devaluación del peso. El Gobierno lo dejó caer un poco más del 5 por ciento el jueves, y los precios del mercado indicaron que los operadores prevén una caída más pronunciada la próxima semana. Los bancos de inversión y las casas de bolsa locales sugieren una devaluación de alrededor del 44 por ciento.

En el último día hábil de la Administración del presidente Alberto Fernández (hoy viernes es feriado en Argentina), el banco central puso un límite a la cantidad de moneda extranjera que los bancos comerciales pueden mantener para desalentar el acaparamiento de dólares estadounidenses antes de una devaluación anticipada.

Fiebre de liquidez

Mientras tanto, los bancos continúan apuntalando la liquidez, abandonando los instrumentos a 28 días, o Leliq, por repos a un día. El jueves, refinanciaron solo el 1.5 por ciento de los 1,15 billones de pesos en Leliq subastados, la cantidad más baja registrada por segunda vez consecutiva, y que contrasta con una tasa superior al 100 por ciento antes de las elecciones del 19 de noviembre.

Si los prestamistas continúan huyendo de las Leliq, que son utilizadas por las autoridades monetarias para absorber pesos, potencialmente podría liberar más oferta monetaria en la economía y avivar una inflación que ya ronda el 143 por ciento anual.

“El mercado ha reaccionado positivamente hasta ahora, aunque la verdadera prueba llegará en los próximos meses”, afirmó Fernando Losada, director gerente en Oppenheimer & Co. “Tendrá que demostrar que sus políticas pueden implementarse sin disturbios sociales, en un contexto de alta inflación, actividad económica estancada y escasa financiación extranjera”.

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