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Milei inicia ‘terapia de shock’ con el pie derecho: ¿Qué pasó con la devaluación del peso argentino?

Por ahora, parece que la mayoría de los argentinos y los inversores mantienen una sensación de optimismo respecto a las medidas aplicadas por el gobierno de Milei.

Los argentinos creen, al menos por ahora, que el plan económico de Milei tiene buenas posibilidades de funcionar. (Bloomberg)

El primer día del gran experimento para curar la economía argentina devastada por la crisis le dio una victoria al presidente Javier Milei.

Las medidas de su gobierno para devaluar el peso en un 54 por ciento y recortar el presupuesto fueron bien recibidas en Wall Street, donde los operadores subieron las ofertas por los bonos del país, y, lo que es más importante, en casa, donde no hubo signos de pánico entre los compradores argentinos temerosos de la inflación y inversores.

En lo que resultará una medida crucial de la capacidad de Milei para controlar la inflación que supera el 160 por ciento, la devaluación del peso en el mercado de divisas oficial estrechamente controlado no provocó ningún efecto de derrame en los innumerables mercados negros del país. Esa estabilidad fue una indicación de que los argentinos creen, al menos por ahora, que el plan de Milei tiene buenas posibilidades de funcionar.

Los planes son “una serie de medidas electrizantes y relámpagos que son música para los oídos de los ávidos seguidores de los exitosos planes de estabilización de los mercados emergentes”, escribió en una nota Pedro Siaba Serrate, economista de Portfolio Personal Inversiones en Buenos Aires.


Los argentinos parecen dispuestos a soportar el dolor a corto plazo porque Milei promete un alivio venidero: si todos pueden prepararse para las pruebas que se avecinan, se piensa, la redención está en camino. Y la población está desesperada por obtener alivio mientras el país se dirige a su sexta recesión de la última década con tasas de pobreza que superan el 40 por ciento después de años de mala gestión.

Argentina ve con ‘esperanza’ plan de Milei

El plan de Milei –anunciado de manera un tanto caótica de la noche a la mañana– redujo el valor del peso a 800 por dólar desde alrededor de 365. Pidió recortar los desembolsos del gobierno en el equivalente al 3 por ciento del Producto Interno Bruto. Se reducirán los subsidios al transporte y la energía y habrá menos apoyo federal para las provincias.

No hay duda de que será doloroso para la mayoría de las personas, ya que las refinerías de combustible ya han aumentado los precios en aproximadamente un 40 por ciento, según un informe de La Nación. Una coalición de grupos opuestos al programa de austeridad de Milei anunció manifestaciones en Buenos Aires el 20 de diciembre. El nuevo gobierno dice que está desarrollando una estrategia para hacer frente a cualquier interrupción o bloqueo de tráfico.

Pero en este punto, la mayoría de los argentinos ven las ideas de Milei como la mejor apuesta para normalizar la economía.


Funcionarios de la administración sostuvieron una reunión con ejecutivos bancarios locales en un intento por brindar tranquilidad. El presidente del banco central, Santiago Bausili, les dijo que su objetivo a corto plazo es acumular reservas en dólares, con el objetivo más amplio de eliminar las restricciones cambiarias en el futuro, según personas que asistieron a la reunión, pero pidieron no ser identificadas.

Bausili también les dijo que no romperá contratos ni incumplirá compromisos anteriores con los bancos, y que no se impondrán cambios a los billetes que ya se hayan vendido. El jefe del banco central espera que fluyan más dólares al país en 2024 provenientes de las exportaciones agrícolas y la inversión extranjera, dijeron las personas.

La oficina de prensa del banco central no respondió a una solicitud de comentarios.

Esas garantías ayudaron a mantener estable el peso en el llamado mercado de swaps de primera línea que los argentinos utilizan para eludir los controles cambiarios. Así que la caída del tipo oficial dejó al tipo paralelo aproximadamente un 23 por ciento más débil, frente a una brecha cercana al 65 por ciento en los días posteriores a la elección de Milei.

Eliminar ese diferencial es un paso crucial en la normalización de una economía que ha estado paralizada por restricciones bizantinas durante años. Una vez que desaparezca, Milei podrá permitir que el peso flote libremente y eventualmente incluso realizar su sueño de adoptar el dólar como moneda local del país.

Los bonos en dólares de referencia en 2035 subieron el jueves a un nuevo máximo de dos años, según datos de precios indicativos compilados por Bloomberg. Un fondo cotizado en bolsa que rastrea las acciones argentinas tuvo pocos cambios en Estados Unidos, mientras que la tasa swap de primera línea se mantuvo estable.

Algunos analistas e inversores advirtieron, sin embargo, que el optimismo puede ser exagerado. Alejo Costa, estratega jefe de BTG Pactual en Buenos Aires, dijo que era demasiado pronto para celebrar los tipos de cambio más ajustados.

“Estos planes siempre provocan una reducción de la brecha cambiaria el primer día”, afirmó Costa. “Entonces empieza a crecer”.

Por ahora, sin embargo, parece que la mayoría de los argentinos y los inversores mantienen una sensación de optimismo, reconociendo que la terapia de shock propuesta por Milei podría ser exactamente lo que el país necesita.

“La mejor analogía que usaría es que ponen toda la carne en la parrilla, que es un viejo dicho argentino, lo que significa que simplemente le tiras el fregadero a esta cosa”, dijo Walter Stoeppelwerth, estratega senior de la empresa con sede en Montevideo. “Si esperas, le das tiempo a tu oposición, a tus enemigos, para que se reagrupen y planteen un problema importante”.

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