Compartimos una colección de fotos que fueron tomadas entre noviembre del 2022 y noviembre del 2023. Estas imágenes destacan las historias y las voces de personas alrededor del mundo, en lugares donde Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja.
En los últimos 12 meses han surgido múltiples y graves crisis humanitarias. El cambio climático sigue cobrando un precio devastador para la salud de las personas y la guerra ha alcanzado niveles desastrosos en varios lugares. Se ha desarrollado una guerra brutal y mortal en Gaza, donde los ataques a instalaciones médicas ponen en riesgo las vidas de colegas y pacientes por igual. Desde MSF lamentamos enormemente la muerte reciente de cuatro colegas palestinos en Gaza.
Una polaroid de Bintou (izquierda), tiene escrito el texto: “Je dois être Courageuse pour mes enfants” (Tengo que ser valiente por mis hijos).
Bintou es de Costa de Marfil, estaba entre las personas sobrevivientes rescatadas del Mediterráneo central por el barco de búsqueda y rescate de MSF, el Geo Barents.
Tras las protestas políticas en Perú, un paciente de 70 años es tratado por personal de MSF en Lima después de haber sido golpeado en la sien izquierda por perdigones disparados por la policía.
Vista aérea del campo de personas desplazadas en Bulengo, en Goma, provincia de Kivu Norte.
Allí, MSF brinda atención médica gratuita y agua potable a personas provenientes de más de 7 mil hogares y que se refugian allí debido a los enfrentamientos armados.
Vista aérea del sur de Tarawa. La mitad de la población de Kiribati vive en esta pequeña franja de tierra, con la laguna a un lado y el océano al otro.
El punto más alto del sur de Tarawa está a sólo 3 metros sobre el nivel del mar; todo el país es extremadamente vulnerable a los efectos del cambio climático.
Bienvenue (el tercero de izquierda a derecha) alcanza el balón durante un partido de baloncesto. Después de un accidente en 2016, la pierna derecha de Bienvenue fue amputada por el equipo quirúrgico de MSF en el hospital SICA.
Recibió atención médica y tratamiento de fisioterapia por parte de MSF en Bangui.
“Después de mis cirugías recibí fisioterapia... hacer deporte nos permite liberar energía y fortalecernos ante nuestras discapacidades, ayudándonos a olvidar nuestras situaciones del pasado y del presente. Entreno cinco veces por semana, es una rutina que he mantenido desde 2017″.