Un estudiante murió y otras cinco personas resultaron heridas tras ser baleadas por un sospechoso de 17 años este jueves 4 de enero en una escuela secundaria del pequeño pueblo de Perry, Iowa, confirmaron las autoridades.
El sospechoso del ataque murió a causa de lo que los investigadores creen que es una herida de bala autoinfligida, dijo un funcionario policial a The Associated Press. El funcionario no estaba autorizado a discutir públicamente los detalles de la investigación y habló con la AP bajo condición de anonimato.
Perry tiene unos 8 mil habitantes y está a unos 64 kilómetros al noroeste de Des Moines, en el límite del área metropolitana de la capital del estado. La secundaria se sitúa en el extremo este de la ciudad.
Ava Augustus, estudiante de último año de nivel medio superior, dijo que estaba en la oficina de un consejero cuando escuchó tres disparos. Ella y otras personas bloquearon la puerta, preparándose para arrojar cosas en caso de ser necesario, ya que la ventana era demasiado pequeña para escapar de ahí.
“Y luego escuchamos: ‘Fue abatido’. Pueden salir’”, relató Augustus entre lágrimas. “Y corrí y vi vidrios por todas partes, sangre en el suelo. Llegué a mi auto y estaban sacando del auditorio a una chica que había recibido un disparo en la pierna”.
Tres personas baleadas fueron trasladadas en ambulancia al Centro Médico Metodista de Iowa en la capital del estado, Des Moines, dijo un portavoz del sistema de salud. Otras personas fueron llevadas a un segundo hospital en Des Moines, confirmó un vocero del Centro Médico MercyOne Des Moines, que se negó a comentar sobre el número de personas o su estado de salud.
Zander Shelley, de 15 años, estaba en un pasillo esperando a entrar a clases cuando escuchó disparos y se metió corriendo en un salón, relató su padre, Kevin Shelley. Zander fue rozada por dos balas y permaneció escondida en el salón antes de mandarle un texto a su padre a las 7:36 horas.
Kevin Shelley, conductor de un camión de basura, le dijo a su jefe que tenía que irse. “Es lo más asustado que he estado en toda mi vida”, expresó.
El sargento Alex Dinkla de la Policía Estatal de Iowa dijo que de momento no tiene información sobre el tiroteo, pero que luego dará un parte actualizado. Las autoridades erigieron un centro de prensa cerca de la escuela.
Agentes de la oficina del FBI en Omaha-Des Moines están en el lugar para ayudar en la pesquisa, encabezada por la División de Investigaciones Penales de Iowa.
“Hay una gran cantidad de cifras especulativas”, dijo el alcalde de Perry, Dirk Cavanaugh. “No tenemos todavía una cifra confirmada de la gente involucrada”.
Erica Jolliff dijo que su hija, una estudiante de noveno grado, informó que la sacaron de la escuela a las 7:45 a.m. Angustiada, Jolliff seguía buscando a su hijo Amir, un estudiante de sexto grado, una hora después.
“Solo quiero saber que está a salvo y bien pero no me dicen nada”, dijo Jolliff.
La escuela secundaria es parte del Distrito Escolar de la Comunidad de Perry de mil 785 estudiantes. Este jueves fue el primer día de regreso a clases para los estudiantes después de las vacaciones navideñas.
En Washington, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, fue informado sobre el tiroteo. Agentes del FBI de la oficina de Omaha-Des Moines ayudan en la investigación dirigida por la División de Investigación Penal de Iowa.
El tiroteo se produjo teniendo como telón de fondo las primeras asambleas partidistas para las elecciones presidenciales. El precandidato del Partido Republicano Vivek Ramaswamy tenía programado un acto de campaña en Perry a las 9:00 horas, a unos 2.4 kilómetros de la escuela, pero lo canceló para orar y mantener un debate íntimo con los residentes de la zona.
Los tiroteos masivos en Estados Unidos han generado exhortos a favor de leyes de armas más estrictas por parte de los defensores de la seguridad de las armas, y el del jueves no fue la excepción. Pero esa idea es rechazada por muchos republicanos, especialmente en estados rurales de tendencia republicana como Iowa.