Argentina registró en diciembre una inflación mensual de 25.5% y cerró el 2023 con una variación interanual de 211.4 por ciento, la peor medición de los últimos 32 años.
El dato difundido este jueves por Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) refleja el fuerte impacto que tuvieron en los precios la devaluación de la moneda del 50 por ciento y el plan de ajuste implementados por el presidente ultraderechista Javier Milei tras asumir el 10 de diciembre. Ratifica, además, a la Argentina como uno de los países con mayor inflación del mundo.
En noviembre, la inflación había sido de 12.8 por ciento y la variación interanual de 94.79 por ciento en 2022.
Para encontrar un registro similar a la inflación de diciembre pasado hay que remontarse a febrero de 1991, cuando alcanzó 27%.
“El efecto del salto del tipo de cambio oficial y la liberación de precios fue evidente”, indicó la consultora C&T Asesores Económicos. “Numerosos sectores tuvieron aumentos cercanos al 30 por ciento mensual, incluyendo al crítico Alimentos y Bebidas no alcohólicas”.
No obstante, la estimación de diciembre está por debajo del 30 por ciento que había proyectado el propio presidente públicamente para su primer mes de gobierno.
“Si el número está más cerca de 25 por ciento quiere decir que el éxito fue tremendo”, expresó Milei en una entrevista a radio La Red de Buenos Aires justo antes de darse a conocer la cifra oficial. “Si estabas en 25 por ciento en la segunda semana (de diciembre), y eso llevaba a una dinámica de 45 por ciento, en la tercera semana estabas en 30 por ciento... estaríamos en un caso inédito en el que quebraste la inercia inflacionaria ya en la cuarta semana”.
Las ideas de Milei contra la inflación
El economista ultraliberal había prometido en campaña dolarizar la economía y eliminar el Banco Central para terminar con la inflación, que está al tope de las preocupaciones de los argentinos. En cambio, al asumir puso en marcha un doloroso plan ajuste con el propósito de evitar una hiperinflación y advirtió que impactará “de modo negativo sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales, cantidad de pobre e indigentes”. La pobreza afecta al 40 por ciento de la población.
Milei aseveró que es el precio a pagar para que luego los argentinos cosechen “los frutos de nuestro esfuerzo, habiendo creado las bases de un crecimiento sólido”. Y que recién cuando se estabilicen las variables macroeconómicas dolarizará la economía.
Las políticas de desregulación de los precios, sumadas a la devaluación de más de 50 por ciento que aplicó el gobierno de Milei en el marco de sus medidas reformistas indujeron una dinámica inflacionaria, coincidieron economistas. El mandatario también eliminó los controles de precios implementados durante la anterior gestión del peronista Alberto Fernández (2019-2023).
Según reporte de INDEC, los alimentos y bebidas no alcohólicas con aumentos promedio de 29.7 por ciento tuvieron mayor incidencia en la medición que cerró el año. Diversos productos de consumo masivo subieron en torno al 30 por ciento, mientras los medicamentos tuvieron alzas promedio de 40 por ciento.
Algunas consultoras como Eco Go advierten una leve desaceleración de los precios de los alimentos en los primeros días de enero, lo que las hace proyectar un incremento mensual del costo de vida menor al de diciembre (23 por ciento).
“Todavía queda un proceso de reacomodamiento de precios relativos”, señaló Milei el jueves. “Vas a seguir con un período de inflación de números horribles, pero el tema es que veas que el paso que le sigue es la caída de la inflación”.