El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reiteró la necesidad de una “vía a un estado palestino” en la reunión anual del Foro Económico Mundial en el balneario suizo de Davos, indicando que Israel no “conseguirá seguridad genuina sin ella”.
Si Israel pudiera alinearse con otros países de Oriente Medio, dijo Blinken, la región se uniría para aislar a Irán, al que describió como “la mayor preocupación en términos de seguridad”, así como a sus aliados, como los rebeldes hutíes en Yemen que han atacado barcos comerciales en el Mar Rojo.
“El problema es llegar desde acá hasta allá, y por supuesto requiere decisiones desafiantes, muy difíciles. Requiere una forma de pensar abierta a esa perspectiva”, dijo Blinken.
Señaló que lo diferente ahora es la posición de líderes en el mundo árabe y musulmán sobre integrar a Israel en la región, y que siente “una intensa urgencia” porque “ahora mismo en Oriente Medio estamos en medio de una tragedia humana en muchos aspectos, para israelíes y palestinos por igual”.
Blinken ofrece su discurso en Foro de Davos
Blinken ofreció su discurso en una cita entre las nieves alpinas a la que también asisten importantes funcionarios iraníes.
El día anterior, el príncipe Faisal bin Farhan, ministro de Exteriores de Arabia Saudí, dijo en una mesa redonda en Davos que su país estaba de acuerdo en que “la paz regional incluye paz para Israel”, y respondió “desde luego” cuando se le preguntó si Arabia Saudí reconocería a Israel dentro de un acuerdo político más amplio.
“Pero eso sólo puede ocurrir a través de la paz para los palestinos, a través de un estado palestino”, dijo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dirige un gobierno conservador que se opone a la formación de un estado palestino, y el propio Netanyahu dijo hace poco que sus acciones a lo largo de los años impedían formar ese estado.
Blinken dijo que los israelíes tendrían que decidir sobre su futuro y su dirección, y señaló que dependía de ellos si el país puede “aprovechar la oportunidad que creemos existe” y convertir este en un “punto de inflexión” para Oriente Medio que requiere decisiones difíciles.