Cuando el presidente Javier Milei defendió la adopción del dólar mediante la “libre competencia de monedas” en Argentina, pocos previeron que surgiera una nueva moneda de curso legal en el centro del país.
La legislatura de La Rioja, una pequeña provincia sin salida al mar conocida por sus aceitunas, aprobó esta semana la creación de una nueva cuasi moneda, desafiando el impulso de austeridad de Milei para acabar con el déficit fiscal crónico de la nación. La medida de La Rioja trae a la memoria monedas provinciales similares emitidas durante crisis económicas pasadas que acabaron tristemente.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, de la coalición peronista opositora, solicitó autorización para lanzar el llamado bocade para pagar parte de los salarios de los funcionarios públicos tras una huelga de la policía local de La Rioja y las protestas de los trabajadores de la salud. La legislatura aprobó la emisión de hasta 22.500 millones de pesos (27,5 millones de dólares) en bocades para complementar los sueldos de los trabajadores en moneda nacional.
No queda claro de inmediato si La Rioja imprimirá billetes físicos de bocade. En un comunicado, la legislatura señaló que Quintela está autorizado a emitir billetes físicos o registrar el dinero digitalmente en las cuentas bancarias de los trabajadores. También está por ver si los comercios aceptarán los bocades como forma de pago.
Quintela culpó a la austeridad de Milei de obligar a la provincia a congelar los sueldos de los empleados públicos, que no pueden seguir el ritmo de la inflación del 211 por ciento. También demandó al Gobierno federal por 9.300 millones de pesos que, según él, se adeudan a la provincia del presupuesto de 2023.
¿Las nuevas monedas en Aregntina, bocades y patacones?
Quintela sostiene que el bocade permitirá al Gobierno provincial “mejorar los salarios de los trabajadores de la administración pública y reactivar la economía local”, según un comentario que publicó en redes sociales. En su opinión, los trabajadores de la administración pública son cruciales para la economía de La Rioja, ya que superan en número a los trabajadores del sector privado en esta provincia de 385 mil habitantes.
No es la primera vez que La Rioja tiene una nueva moneda. Como muchas provincias argentinas, también creó su propia moneda de curso legal con el mismo nombre a raíz de la crisis de deuda del país en 2001. La provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, también emitió los llamados patacones que se utilizaban como forma de pago hasta que el Gobierno nacional los convirtió en pesos.
Milei, que suspendió los planes de reemplazar el peso por el dólar para dar prioridad a la austeridad presupuestaria, celebró con sarcasmo la decisión de La Rioja.
“Bienvenidas las monedas provinciales a la competencia”, escribió Milei en las redes sociales. Pero, “a diferencia de lo que pasó en el pasado, de ningún modo van a ser rescatadas por el Gobierno Nacional”.